Nada más que una empresa de amarres queda en nuestra ciudad para atender a las tres navieras que operan en la línea entre Ceuta y Algeciras, a partir de que el próximo 8 de junio deje de operar ‘Abyla Shipping’ tal y como se ha comunicado por parte de la misma al conjunto de autoridades que tienen responsabilidad en el puerto como es la Autoridad Portuaria y la Comandancia Naval.
Por tanto, a las tres navieras como Balearia, FRS y Trasmediterránea, no les quedará más remedio que trabajar con la misma aunque en el caso que nos ocupa debe tenerse en cuenta que los precios están establecidos y regulados, donde hay una serie de topes máximos a la hora del cobro por las actividades de amarre y atención de pasarelas.
El consejero delegado de la empresa, José María Jiménez, estuvo en estos días enviando cartas a distintas autoridades marítimas, entre ellas, el presidente de la Autoridad Portuaria y el comandante naval, anunciando dicha medida. En la misiva decía que desde el año 2011 comenzó a prestar sus servicios con “el máximo esmero en los requisitos de calidad, ambientales, de seguridad, operativos y de control exigidos por los clientes”. Reconoce que han realizado un esfuerzo importante para garantizar los máximos niveles de eficacia y eficiencia para lo que siempre han contado con los medios humanos y materiales necesarios para ello.
Existe un protocolo con los precios máximos que se pueden cobrar
Alegan que las “elevadas exigencias de dichos recursos humanos, materiales y técnicos que exigen las prestaciones de los servicios y las evoluciones experimentadas por el mercado en los últimos meses y extremadamente agravada por la pandemia, con sus efectos y medidas, hace insostenible el mantenimiento de la actividad en los niveles deseables y requeridos, sin poner en riesgo los derechos de nuestros trabajadores y de la propia empresa en sí”.
Por tanto, en realidad nuestra ciudad se queda en una situación de monopolio en cuanto a empresas de amarres y de escalas.