Hoy en día las personas viven con miedo de que algún familiar se contagie por coronavirus. El incremento de casos en Ceuta hace que los ciudadanos vuelvan a sentir el ‘aliento’ del virus, lo que provoca el miedo. Esa incertidumbre se acentúa cuando un familiar tiene una enfermedad por la que necesita atención diaria. Eso le ha ocurrido a la familia de una anciana de 79 años que padece Alzheimer, se encuentra con coronavirus aunque asintomática. Están aislados al ser contactos estrechos aunque haya miembros que dieran PCR negativa. En conversación con El Faro denuncian el trato recibido el pasado sábado en el Hospital Universitario.
“El caso es que el sábado día 5 por la noche nos alertamos porque a mi madre se le hincharon los pies, intuyendo que era por estar tantas horas sentada o tumbada en la cama, ya que debido a su enfermedad no la podemos dejar que dé vueltas sola y que lo toque todo a su alrededor. Llamamos esa noche al 061 y nos dijeron que consideraban conveniente llevársela al hospital para hacerle las pruebas pertinentes y descartar que no haya ningún problema”, ha explicado R.A.M.
La sorpresa se vio incrementada al recibir la llamada el domingo desde el Hospital Universitario para preguntar el porqué del ingreso de su madre. “Al día siguiente nos llamaron para preguntar cuál era la situación y por qué mi madre estaba ahí, lo cual nos sorprendió, ya que pasó toda la noche en Observación sin que nadie la valorase y sin ni siquiera saber el motivo por el que estaba ahí”. Y es que el traslado había sido una decisión sanitaria y luego el propio Ingesa se sorprendía del ingreso. Algo incongruente que ha enojado a la familia. Pero ahí no termina la historia.
“Lo más indignante no fue eso, sino que después de comunicarnos que el diagnóstico era favorable y darle el alta, la trajeron a casa en unas condiciones deplorables, sin asear, con el mismo pañal del día anterior, una sábana del hospital cubriéndole la cabeza, con las piernas al descubierto y con los parches del electro pegados aún en su abdomen. Insisto en que es una mujer con un deterioro cognitivo, no es consciente de nada de lo que estamos viviendo, y por ello, otro de los motivos por los que decido hacer esta denuncia es la poca ayuda que se nos ha proporcionado por parte de Sanidad a la hora de lidiar con una enfermedad contagiosa en una persona con Alzheimer en estado avanzado”.
Por último la familia añadió su malestar porque en la situación que se encuentran y con coronavirus no han recibido ningún tipo de ayuda por parte de las autoridades sanitarias y se ven teniendo que atender a su madre positivo en coronavirus y no pudiendo guardar el aislamiento correctamente. “Es vergonzoso que ni siquiera se nos den pautas, orientaciones, cualquier tipo de ayuda que nos facilite su cuidado, siendo en estos casos el riesgo de contagio muchísimo mayor. Para nosotros, pero sobre todo para mí, que soy la cuidadora principal, está siendo una verdadera pesadilla, el miedo al contagio en cualquier momento no desaparece y mi salud se está viendo deteriorada día tras día porque no tengo ningún tipo de ayuda física, y si pierdo mis capacidades para cuidar a mi madre, ¿entonces quién lo hará?”.