La persecución de los sueños y la juventud son el binomio perfecto y en él, encaja el jugador de fútbol sala Álvaro Mesa. Hace poco menos de un año, Mesa hizo las maletas y se enroló en una aventura. Jugar al fútbol sala en Italia. Compartió equipo con su amigo Vicente Tirapo, el Barletta Calcio A5 en la Segunda División italiana. Una aventura con un parón provocado por el Covid-19 pero con un punto y seguido. Mesa tiene la intención de volver a Italia para la próxima temporada.
“Tengo pensado en un principio irme de nuevo para Italia. Estoy a la espera de las noticias de mi representante” que está en negociaciones con un par de equipos en Italia que pretenden hacerse con los servicios del jugador ceutí, pero de momento sigue apurando sus vacaciones en Ceuta. “Aún quedan dos meses para empezar y seguimos viendo cuáles son las condiciones que hay”, aseguró Álvaro Mesa.
Hace un año, Italia no era una opción para Mesa, pero un 'premio de consolación' se ha convertido en la oportunidad de cumplir sueños para el jugador.
Álvaro Mesa jugó durante la campaña 2018-2019 en el Deportivo Ceutí de Quino Gallardo y durante esa campaña fue convocado por Rachid Ahmed para algún partido, llegando a debutar en la Segunda ‘B’. De hecho viajó hasta Benavente donde el conjunto unionista disputó el partido de vuelta de la eliminatoria de ascenso a Segunda División, siendo el jugador descartado al poder inscribirse un máximo de 12 jugadores en el acta. Pero tras iniciar la pretemporada con el primer equipo del conjunto unionista dirigido por Santi Valladares, la puerta de la Segunda División española se cerró para abrirse la ventana de la Segunda División italiana. Una nueva oportunidad.
El joven Mesa es consciente que Italia no está a la altura del fútbol sala de España. En el país transalpino “sólo por el hecho de ser español ya cuentas con un plus. Lo italianos te miran de otra forma, dicen que la mejor liga del mundo es la española” pero para alguien de 22 años, como es el caso de Mesa, lo que realmente importa es “crecer” deportivamente. “En España podría mejorar más pero es complicado. Tiene que haber alguien que confíe en ti” y, por el momento, esa confianza Álvaro la ha encontrado en Italia. Un lugar en el mundo del fútbol sala que ofrece a Mesa la posibilidad de sumar experiencias que “se quedan para mí”, aseguró el joven jugador ceutí.
Álvaro se mira en el espejo de Tuli que tras su prolongada estancia en el país transalpino encontró acomodo en la Primera División española.
Un sólo año, nada fácil para nadie este 2020, ha provocado un severo impacto en Mesa, que ha madurado tanto a nivel deportivo como personal. “En el plano futbolístico, por ejemplo, me implico más en el campo. La pasada temporada, me eché, junto con Vicente Tirapo, el equipo un poco más a la espalda”, afirmó Mesa, que siempre adoleció de espíritu defensivo y ahora reconoce trabajar más esa faceta del juego.
Y a nivel personal, “estar lejos de tu casa, lejos de tu familia, amigos, te hace ser más fuerte, sobre todo en los momentos malos, por ejemplo cuando pierdes un partido o tienes cualquier problema”, situaciones que Álvaro tuvo que aprender a digerir en soledad. Y hay un punto que marca diferencias, “ser económicamente independiente y poder echar una mano a alguien de tu familia, si lo necesita”.
Álvaro Mesa es consciente de lo compleja que se presenta la próxima campaña y tras la experiencia vivida con el confinamiento italiano y pese a lo mucho a lo que debe renunciar, para Mesa este deporte es su vida y le “encantaría jugar hasta que el cuerpo me aguantase”. Por lo que renunciar a tanto “sí me compensa. Me gustaría vivir de esto” pero con los pies en el suelo aprovechando el tiempo y “prepararme para algo” ya que una de las ventajas que tiene ser futbolista es que también “tienes bastante tiempo libre”.