Varias personas resultaron heridas en la noche de ayer tras un grave altercado ocurrido en el centro de Piniers, que
acoge a varios menores marroquíes en Ceuta desde el
estado de alarma. Entre los heridos, según fuentes consultadas por este periódico, hubo tres
menores acogidos en este albergue ocasional, al menos un vigilante de seguridad y dos profesionales de la
Cruz Roja, entidad que presta servicio en este lugar, situado en la carretera del Serrallo en los terrenos de Hidalgo.
El origen de este enfrentamiento, el considerado como más grave dentro de la escalada de episodios de tensión que llevan sucediéndose en esta zona, estuvo en el comportamiento de un menor de 17 años que protestó a la hora de la comida. De esa protesta pasó a adoptar una postura agresiva emprendiéndola a golpes con el personal que intentaba calmarlo, entre ellos tres niños del centro que resultaron heridos al querer calmar al agresor. A ellos se les suman los profesionales citados, aunque el número concreto final no fue definido al cierre de esta edición. Los hechos fueron de tal calado que desde el centro de Piniers se tuvo que pedir ayuda urgente a la Policía, desplazándose hasta el lugar dos furgones de la UIR de la Policía Local y al menos otras dos unidades del Cuerpo Nacional de Policía, calmándose la situación en torno a las once de la noche.
Se procedió a la detención de este menor por la escalada de agresiones en las que incurrió, siendo trasladado a la Jefatura Superior para su puesta a disposición de la Fiscalía este sábado.
Este suceso de gravedad, que provocó una crisis de ansiedad entre algunos trabajadores, se suma a los conflictos denunciados la semana pasada a este periódico por el propio personal de seguridad, que aventuraban que podía producirse una desgracia si no se toman medidas urgentes. Y es que a la falta de un perímetro en condiciones que evite las fugas masivas, se suma la ausencia de control que existe sobre los menores que fueron desplazados de la calle o del pabellón Santa Amelia, generándose situaciones que ya se han traducido en denuncias presentadas en el juzgado por agresiones físicas pero también verbales.
Los hechos ocurridos ayer deben obligar a tomar medidas urgentes porque su gravedad llevó a temer lo peor.