La alimentación y las altas temperaturas

Ceuta ha estado este domingo en alerta amarilla por altas temperaturas. Una situación en la que hay que prestar una mayor atención a las personas mayores y enfermos crónicos pero que puede afectar a cualquier persona.

Una de las formas de combatir las altas temperaturas es también cuidando la alimentación. Por eso, El Faro de Ceuta ha hablado con la nutricionista Virginia Montero para que nos ofrezca algunas pautas de cómo cuidarnos en estos días de verano.

Lo primero que ha señalado es que "hay que priorizar los alimentos con alto contenido en agua, como frutas y verduras, que además nos aportan gran cantidad de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes".

En ese sentido, ha asegurado que “por suerte, nuestra dieta mediterránea nos aporta gran variedad de recetas que podemos incorporar en los días de verano, tales como gazpacho, salmorejo tradicional o salmorejo de tomates con frutas, una opción muy refrescante y con la que puedes salir de la rutina en tus platos".

Asimismo, "las opciones de ensaladas en la mayoría de tus platos son una combinación perfecta para mantenerte nutrido e hidratado, se pueden combinar muchos alimentos en una ensalada, ensaladas con frutas y alguna proteína, ensaladas de legumbres, ensaladas de pasta… por suerte tenemos un amplio abanico de posibilidades.

Además, la nutricionista ha destacado la importancia de la ingesta de líquidos, recordando que se recomienda beber entre 1,5 y 2,5 litros de agua al día, aunque "también sirven las infusiones (frías o calientes) frías son más apetecibles, aunque calientes también van a hidratarte".

En cuanto a los líquidos que consumimos en verano, Virginia Montero ha querido hacer hincapié en una creencia que no es cierta.

Cuidado con el alcohol

Se trata del consumo de alcohol al incrementar la vida social en estos meses estivales, ya que “a diferencia de calmar la sed o hidratarnos como puede pensarse, puede provocar el efecto contrario, ya que su ingesta provoca deshidratación por su efecto diurético”.

Igualmente, “hay que tener cuidado con los refrescos carbonatados, con cafeína y cargados de azúcar. Si bien puede darnos sensación de calmar la sed no son lo mejor para hidratarnos, en cualquier caso consumes más calorías y azúcares necesarios y si la bebida además contiene cafeína aumenta la diuresis”.

"También al consumir refrescos, dejamos de consumir agua, siendo este uno de los termorreguladores más importantes en nuestro organismo”, ha querido dejar claro la especialista.

Por otro lado, en estos meses también aumenta el consumo de polos y helados para combatir el calor.

Sobre ellos, ha señalado que “hay muchísimas recetas a nuestro alcance de helados saludables hechos con base de lácteos y mezclados con fruta congelada por ejemplo, o bien solo con frutas congeladas”.

Así, a pesar de que en el verano aumenta la vida social y las salidas a comer o cenar fuera de casa, Virginia Montero considera que “el verano es una de las épocas en las que es más fácil comer sano, a diferencia de lo que se suele pensar. Disponemos de miles de recetas de ensaladas, frutas, verduras, pescados de temporada…Si es cierto que salimos más y tenemos más vida social pero también paramos menos en casa, con lo que se evita el temido picoteo por aburrimiento, que escucho muchas veces en consulta”.

Por todo ello, “si uno se quiere cuidar en verano puede hacerlo, y no por ello debe renunciar a los planes, simplemente es cuestión de encajar bien las comidas diarias y controlar los excesos. No se deben prohibir comidas o renunciar a la vida social por querer comer sano, solo evitar que las comidas menos saludables (comida basura por ejemplo) sea mayoritaria en tu dieta, se puede comer muy bien en un bar o en un restaurante si se desea”.

La alimentación en los más pequeños

La nutricionista Virginia Montero también ha hablado de la importancia de “introducir frutas y verduras en la alimentación de los más pequeños y enseñarles a comer de manera saludable desde el principio”.

Por eso, se les debe acostumbrar "a incorporar frutas y verduras al menos 5 veces al día y presentarles los platos de manera llamativa, combinando colores por ejemplo de forma que les resulte más atractivo".

Además, "en verano es fácil hacer polos y helados con base de frutas, una forma saludable y divertida de introducir dichos alimentos" a la vez que combaten las altas temperaturas de una forma sana.