El presidente de la Junta de Personal Docente No Universitario de Ceuta, Juan Luis Aróstegui, subrayó ayer la “extrema gravedad” del anunciado cierre, a partir de este miércoles, del comedor escolar del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Príncipe Felipe, donde reciben una comida diaria “más de cien” niños “que en muchos casos es la única que tienen asegurada”, información que ‘El Faro’ ha contrastado con maestros con experiencia en este centro.
“La Administración y la ciudadanía deben ser conscientes de que este caso es la punta del iceberg de un problema que, si no median soluciones urgentes, se extenderá al resto de centros que ofrecen este servicio, ya que a mediados de mayo ninguno ha recibido aún las transferencias correspondientes del Ministerio”, alertó Aróstegui.
Según adelantó en su edición de ayer este periódico, el CEIP Príncipe Felipe se verá obligado a cerrar su comedor este miércoles al carecer de fondos para mantenerlo abierto. Los centros reciben una dotación de 3,5 euros por estudiante becado y día para ofrecer una comida diaria, aunque cada uno gestiona el servicio adecuándolo a la realidad social de su comunidad educativa y en algunos casos se pide a las familias una aportación mientras que en otros no, por ejemplo.
Aróstegui explicó que “determinados movimientos” de los Servicios Centrales ministeriales hacen temer a los centros por un recorte general de sus presupuestos. “El Ministerio conoce las cuentas al cierre del año natural y del año académico, pero ha vuelto a reclamarlas, pese a que la Dirección Provincial dice no saber para qué”, apuntó el presidente de la Junta. “Parece que todo responde al mismo prejuicio: todo en Ceuta, plantillas y recursos económicos, está sobredimensionado y hay que recortar”, lamentó.