Albares anuncia visita a Marruecos. Será el próximo jueves en Rabat. De nuevo los medios de comunicación publican la hoja de ruta que no es más que la copia de otra que conocimos hace ya un año. Seguimos subidos a la peonza dando vueltas en torno a un círculo de asuntos sin solución.
Albares salta al ruedo y aquí los cuatro ‘bomberos toreros’ empiezan a engrasar la máquina del ridículo para idear comparecencias o notas de prensa preñadas de falsas promesas.
Al delegado del Gobierno actual al que le quedan horas en su puesto no se le puede pedir ninguna explicación pública. Si no habló antes no lo va a hacer ahora. Seguirá siendo la misma autoridad oscura que llegó a la plaza de los Reyes, sede que se resiste a abandonar.
La aduana comercial es en sí un fracaso si la ajustamos a la hoja de ruta que nos vendieron, a los plazos incumplidos y a los bochornosos ejemplos de cruce de mercancías de los que hemos podido informar a duras penas.
Delegación no dio la talla ni siquiera para abordar estos asuntos con los medios de comunicación como debía. Una actitud despreciativa más hacia la ciudadanía que ha asistido con malestar al espectáculo de la salida de la furgoneta con papel higiénico que casi no vuelve a casa, por ejemplo.
Del PSOE tenemos enmarcadas comparecencias de esas de pollo sin cabeza en las que su líder no sabe más que repetir el guion que le mandan y nos vende lo que ni siquiera comprende. Albares consiguió su repetidor ideal para seguir difundiendo mensajes aunque pequen de inconcretos.
Ante tal espectáculo tenemos a un PP callado con los asuntos que afectan directamente a esta tierra. El trío La La La de parlamentarios, que parecen ser burdas marionetas manejadas por el brazo político del alcalde, se han visto anclados en su discurso contra la amnistía y la defensa a ultranza de una España que gustan de apropiarse copiando el modelo de Vox.
No salen de ahí, pero de ellos esperamos algo más, al menos cierta valentía para demostrar que están en foros nacionales y que pueden ofrecer un discurso más personalista e implicado con asuntos de Ceuta sin tener que pasar por el filtro cauteloso del jefe de partido en Ainara. Asuntos de interés hay, la frontera y muchos más. Solo hay que asimilar primero que el cargo está para algo más que formar la agenda protocolaria que acompaña al alcalde con el comandante general, el vicario y el delegado. Parecen no entenderlo. La visita de Albares y sus consecuencias para Ceuta esperan.
Y Sánchez, sin ir a Marruecos. No lo quieren ver.
Esta bien visto que vaya un Ministro antes que el Presidente de Gobierno, creo que NO