Más de 300 personas se encuentran en estos momentos aisladas en Ceuta y controladas por el área de
Sanidad ante el riesgo a tener
coronavirus, bien porque hayan tenido contacto con positivos o bien por contactos con algún sospechoso de haberlo contraído. El trabajo de los rastreadores es clave para evitar un efecto demoledor y ayuda a la contención del virus porque el aislamiento es la única medida para evitar contagios masivos, a lo que se suma las normas básicas que todos debemos cumplir como es el uso de la mascarilla, la higiene o mantener distanciamiento.
La cifra varía porque está en constante actualización debido a que esa red de contactos se va ampliando cada vez más conforme se saben casos nuevos confirmados y estos van narrando el grueso de personas con las que han tenido un contacto más estrecho.
Precisamente fruto de esos rastreos se derivan decisiones que se han ido adoptando en esta semana como ha sido el aislamiento de viviendas o cierre de establecimientos. Además se aplican las restricciones que ha adoptado la Ciudad en seguimiento de lo dictaminado por el Ministerio de Sanidad, que se aplican con celo en ramos como la hostelería, el ocio nocturno -ya clausurado- o el uso de las mascarillas de manera continuada y obligada también en lugares cerrados y de concentración de personas.
El área de Sanidad está trabajando además en protocolos para controlar la llegada de personas de puntos de riesgo, que deben informar de ello para que se tome todas las debidas precauciones, desechándose de entrada la realización de pruebas PCR de manera masiva como se había pedido por parte de al menos dos de los partidos de la oposición.
Ingesa y Sanidad informaron ayer de otro positivo en la tarde de este miércoles. Horas antes, en la mañana de ayer, ocho más y las buenas noticias de que el ingresado en el
hospital ha sido dado de alta hospitalaria (permanece en aislamiento domiciliario) y que uno de los contagiados se ha curado