El uso de aparatos climatizadores se ha disparado. Más que un capricho es una necesidad y no todo el mundo puede permitirse pagar un aparato de esta magnitud, por lo que ahora aire acondicionado es sinónimo de lujo. Durante la pandemia las familias de Ceuta han estado ahorrando, y ahora, con la bochornosa ola de calor en la cúspide, es el momento de romper la hucha y comprar un aparato que permita sofocar las tardes asfixiantes y las noches tropicales.
El poder económico varía y los ingresos no son los mismos para todos, por lo que muchas personas recurren a las asequibles marcas blancas. Estas reducen el importe a pagar evitando gastar casi trescientos euros.
A la hora de comprar un aire acondicionado debería tenerse en cuenta la eficiencia energética, es decir, cuánto gasta mientras está en funcionamiento, ya que aunque su precio sea económico a simple vista, en la factura de la luz aparecerá reflejado el alto consumo y, por ende, el usuario sufrirá la descomunal consecuencia que puede llegar a hacer que se quede en números rojos: un aumento de gasto energético.
Por ello, Sufian Mohamed de Suministros Gary Ceuta, reiteraba con énfasis que recomiendan "ir a marcas conocidas, como Panasonic o Bosch, ya que a pesar de ser más caros, su rendimiento a largo plazo es mucho más rentable”. Una marca blanca puede llegar a consumir hasta tres veces más que los aparatos de famosas compañías.
Como segunda opción, para aquellos hogares donde el poder adquisitivo es menor, se encuentran los ventiladores, pequeños pero efectivos. “Estos rondan alrededor de los treinta euros”, comentaba Juan González de la tienda ceutí de electrodomésticos San Pablo. Asimismo, apuntaba que “el aire más vendido es el de aspas” y que incluso han llegado a quedarse sin estos productos en alguna ocasión.
La clientela es tan variada como los modelos existentes de aires. Va desde jóvenes hasta personas mayores, pasando por familias. La inflación ha traído consigo el incremento desorbitado de la luz, la cual se traduce en polémica e indignación, en especial para aquellos que les es casi imposible pagarla. “Antes de la pandemia un aire acondicionado te costaba 200 euros, ahora hablamos de un precio de 260.”
Un amento del 30%, o del 20% en el mejor de los casos, ha azotado la venta del sector. Esto se debe al transporte y a las materias primas. Muchas piezas y estructuras completas provienen de países asiáticos, por lo que la suma de dinero al traerlos al país es considerable. Además, ahora hay que sumar el aumento del importe al pagar la gasolina.
Otra incógnita que surge cada verano es la correcta temperatura a la que debe estar el aire acondicionado. La respuesta es entre 23 y 26 grados. Si la temperatura es menor a la indicada, la máquina se verá forzada y consumirá mucha más energía. Aunque las temperaturas actuales no favorecen a mantener los grados recomendados, y más desde el pasado siete de julio que dio comienzo la ola de calor.