El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ofrecerá esta noche, a partir de las 20.30 horas en el Teatro del Revellín, el tradicional discurso con motivo del Día de Ceuta. Una celebración que, este año, viene marcada por la crisis y la ausencia de presidentes autonómicos tras la imposibilidad de que Esperanza Aguirre, la mandataria de la Comunidad de Madrid, estuviera presente. Horas antes de ofrecer su discurso, Vivas atiende a ‘El Faro’ para desgranar las líneas básicas de lo que será su intervención, en la que el debate autonómico queda aparcado porque sencillamente, hoy por hoy, no es asunto prioritario de debate.
–Llegado el día de celebrar la Autonomía, ¿qué líneas básicas van a quedar reflejadas en su discurso, teniendo en cuenta la situación de crisis económica actual?
–Estamos viviendo una situación de emergencia nacional desde la perspectiva de esta crisis tan dura y prolongada y creo que hace falta que en el discurso me refiera a esto. Estamos además teniendo a nivel nacional un debate sobre el futuro del estado autonómico que creo que también nos obliga a posicionarnos. Respecto a la crisis, espero transmitir el mensaje de la necesidad de tomar con determinación las actuaciones que hacen falta para adoptar las reformas necesarias y hace falta una respuesta europea en defensa de la moneda común. En mi discurso haré mención además a que, junto con esto, hace falta una actitud patriótica para tener el espíritu solidario necesario que nos permita repartir las cargas para asumir la salida de la crisis como una situación de verdadera emergencia nacional, para tener altura de miras para que no pensemos solo en el presente sino también en el futuro, porque es el que está en juego. En este momento de especial problemática en el que vivimos hay que hablar del patriotismo que es una de nuestras señas de identidad.
–¿Y en que espacio dejamos el debate autonómico?
–El estado autonómico merece un debate global positivo, porque creo que la descentralización ha sido positiva sin perjuicio de considerar que también se han cometido excesos. No obstante creo que en estos momentos hay que poner orden en el ámbito competencial y en el funcionamiento de todas las administraciones públicas y en especial las territoriales. Las competencias deben estar muy claras y evitarse las duplicidades, garantizarse la eficiencia y producirse un análisis claro respecto de donde están los límites de gasto. Es importante gastar menos pero también saber en qué se gasta y distinguir lo accesorio de lo fundamental.
–¿Y el Estatuto, dónde nos queda?
–Creo que el balance de nuestro Estatuto ha sido positivo, creo de hecho que tiene más luces que sombras, sin perjuicio de considerar que las sombras han existido aun cuando se han debido más a problemas domésticos y déficits de gestión más que al propio Estatuto.
–¿Se renuncia entonces a la conversión en Comunidad Autónoma?
–No, no debemos hacerlo, pero hay que tener en cuenta dos matices. Primero, que ese objetivo solamente puede alcanzarse con el consenso. Esto no es ninguna coartada, es una verdad de la que estoy convencido. Lo segundo, en estos momentos las prioridades están centralizadas en tener las competencias claramente definidas y tener garantizada la sostenibilidad de los servicios, el normal funcionamiento... que haya en definitiva un desenvolvimiento de la financiación de la Ciudad. Estos son los objetivos que ahora los ciudadanos están reclamando.
–¿Y qué me dice del componente reivindicativo que siempre ha marcado, en mayor o menor grado, la celebración del día de Ceuta?
–No la podemos pasar por alto. Este día tiene que tener esa nota. La tiene lúdica, pero también tiene que tener esa componente de constatación de necesidades. Hay que aludir a la necesidad que tiene Ceuta de encontrar un horizonte económico y de conseguir entre todos que el paro deje de ser una pesadilla para esta ciudad. Ese es el acento reivindicativo al que voy a señalar en mi intervención este día. Hay que hablar con claridad. La solución no puede venir desde el empleo público, la creación directa de empleo por parte de las administraciones públicas está agotada. Esa solución tiene que venir, junto con medidas paliativas de carácter social como los planes de empleo, con la potenciación del tejido productivo para que tenga un mayor protagonismo en el Producto Interior Bruto local. Hay que hacerlo entre todos aun cuando la mayor cuota de responsabilidad corresponde a las administraciones públicas.
Tenemos un plan estratégico consensuado y ahora toca que esto se concrete en medidas definidas. La labor no es fácil, pero hay que intentarlo porque Ceuta no tendrá futuro si no consigue resolver esta cuestión.
–Al PP se le puede achacar eso de que realmente no quiere meterse de lleno en el debate sobre la reforma estatutaria, por lo que siguen buscando excusas. Primero la falta de consenso, luego la crisis... ¿realmente apuestan por esa reforma? ¿Al PP le interesa que Ceuta sea Comunidad Autónoma?
–No debemos renunciar a la Transitoria Quinta ni a la conversión de la ciudad en Comunidad Autónoma, pero también creo que se tiene que conseguir ese rango de consenso necesario para alcanzar este objetivo porque Estatuto nada más que hay uno, y debemos procurar que sea el Estatuto de todos los ceutíes. Mal ejemplo daríamos si esto fuera una reforma del PP, del PSOE, de los partidos localistas... sería una mala solución. Por otra parte, y creo que esto es evidente, no podemos olvidar que en política también hay que saber elegir los momentos y tener muy claras las prioridades. Hoy existen otras prioridades antes de la constitución en Comunidad Autónoma, quizá en un momento histórico ésa era nuestra prioridad, pero creo que hoy no estamos en la misma situación.
Entiendo que cuando el hecho de no ser Comunidad significaba poner en duda la solidez de la defensa de la españolidad de Ceuta no había nada más importante que esa cuestión. Pero es que esa no es la realidad de hoy. Para ser España no tenemos por qué ser Comunidad Autónoma. Mire que hasta hay gente que piensa que están incluso sobrando las comunidades autónomas... ¿eso significaría que esos territorios dejarían de ser España?
Tenemos una excepcionalidad instrumental y administrativa como tenemos otras en Ceuta, y sin embargo somos España de una manera rotunda y categórica. La norma suprema de organización política y social de España, que es la Constitución, así lo establece y somos Ayuntamiento, lo somos por asuntos políticos fundamentales, porque la historia lo ratifica... por tanto no hay dudas de nuestra españolidad por razón del rango que se tenga. La prioridad por tanto no lo es tanta. Hoy, en cambio, sí que necesitamos focalizar nuestras prioridades en la viabilidad de la administración local y autonómica, de los servicios públicos y la potenciación de la actividad económica.
No he entendido nunca por qué pudiera haber un mayor desarrollo económico siendo comunidad o ciudad autónoma. Desde el punto de vista de la autonomía financiera, de la capacidad que tenemos para tomar decisiones sobre los tributos propios, y el tipo de tributos no hay ninguna comunidad autónoma que tenga esa capacidad tributaria que tiene Ceuta.
–¿Afea el desarrollo de los actos de la autonomía la ausencia, después de muchos años, de un presidente de cualquier otra comunidad?
–La verdad es que hemos tenido contactos, confiábamos que viniera como invitada la Comunidad de Madrid pero a la presidenta le surgió un asunto que no puede eludir. Ya tarde, para hacer algo improvisado o precipitado, preferimos dejarlo aparcado. Ha sido una situación imprevista.
–¿Y en qué quedan los acuerdos que se han ido firmando en anteriores ediciones?
–Con Andalucía se han hecho cosas en materia de formación, en materia de Policía... pero bien es cierto que estos acuerdos debemos explotarlos. Sobre todo en el caso de Andalucía, que es referencia de Ceuta para muchos asuntos, y sí es cierto que con esto tenemos una asignatura pendiente.