La reapertura de la frontera que separa Ceuta de
Marruecos ha llevado al aumento de los intentos de pase de
hachís. Entre el viernes y sábado, los agentes de aduanas de la brigada antidrogas, en colaboración con la Policía de Bab Sebta, se han incautado de casi 180 kilos de esta narcótica sustancia, deteniendo a tres personas que pretendían su entrada en la ciudad con
vehículos dispuestos de dobles fondos para ocultar la mercancía. En la tarde del viernes se procedió a la detención de dos mujeres de nacionalidad alemana que intentaban introducir 42 kilos de hachís. La mercancía estaba repartida en pequeños paquetes en forma de latas que habían sido introducidos en huecos cerca del motor del coche que ocupaban, matrícula alemana. En un segundo operativo, en la madrugada del sábado, Aduanas y Policía frustraron otro intento de pase de hasta 137 kilos de hachís escondidos en un vehículo de matrícula española conducido por un varón de origen marroquí. Tras un minucioso registro se encontró el lote de narcóticos escondido en cavidades practicadas a la altura del salpicadero, bajo los asientos y en los laterales.
Detenidos presentados ante la Policía Judicial
Los detenidos fueron presentados ante la Policía Judicial de Tetuán con el fin de profundizar en el registro bajo la supervisión del Ministerio Fiscal competente, mientras que la Aduana intervino la cantidad de droga y los dos coches a la espera de que finalicen las diligencias.
En el paso fronterizo marroquí se han abortado ya varios intentos de entrada de estupefacientes, la vía usada por los narcos para poder reactivar un negocio que tuvo que buscar alternativas al tráfico mediante el empleo de narcodrones o potenciando la salida de fardos guiados por los llamados motores humanos a través del mar. En Ceuta también se ha intervenido droga como fue el caso de los 250 kilos de hachís, procediéndose a la
detención de dos belgas de los que uno solo entró en prisión al reconocerse como único implicado en este delito contra la salud pública.