A la Asociación Española de la Guardia Civil -AEGC- no la callan. Lo tienen claro sus dirigentes que no piensan consentir que el delegado del Gobierno en Ceuta, Rafael García, ordene y mande medidas tercermundistas en el Tarajal.
Un espacio en el que los agentes de la Guardia Civil parecen convertirse en cajeras de supermercado controlando si los ceutíes llevan más o menos kilos de frutas y verduras.
La última advertencia nacida de la plaza de los Reyes de sancionar la ocultación de alimentos unida a los insultos, la presión y las posteriores críticas o amenazas en redes sociales que soportan los guardias civiles ha sido la gota que ha colmado este vaso de despropósitos.
AEGC recuerda que siempre ha sido crítica con todo lo ocurrido en la frontera. Lo ha sido de hecho cuando las autoridades competentes callaban y miraban para otro lado mientras mujeres deformaban sus espaldas cargando enormes bultos de mercancía provocando las temidas avalanchas que dejaron muertos y heridos.
“Nosotros siempre hemos sido críticos y denunciamos el comercio inhumano de porteadoras cargadas como animales, la utilización de personas con discapacidad y menores para el trasiego de mercancía. Ese comercio provocó muertes entre quienes se veían sometidos por ser este su único ingreso”, ha denunciado la asociación.
“Estas personas eran tratadas de forma inhumana por permitirse este tipo de actividad vergonzosa por la forma en que se realizaba. Nadie hacía nada, ni la Aduana que podía impedir ese comercio ilícito sin ninguna revisión de la mercancía, ni la Delegación del Gobierno que conociendo las circunstancias no lo impedía. Todo lo contrario, nos criticaban a AEGC y nos ponían la etiqueta de polémicos y problemáticos. Los que se comían las avalanchas y los problemas de seguridad eran los guardias civiles”, recuerda en declaraciones a El Faro.
Para la asociación el Tarajal sigue siendo ese escenario tercermundista marcado por muchas promesas pero sin avances, una línea en la que los guardias civiles se ven pesando sandías por si superan los kilos establecidos en decisiones que ni la propia administración entiende y a las que no da siquiera la publicidad debida.
La Delegación parece tener más celo en localizar esa bolsa de tomates que pesa más de lo debido que en poner un punto de control exhaustivo para evitar que la droga entre a Ceuta procedente de las plantaciones marroquíes del hachís.
“Con toda la propaganda de frontera digital el Tarajal sigue siendo tercermundista porque nadie entiende que se ponga a los guardias civiles a controlar si llevan los usuarios 10 u 11 kilos de verduras mientras no existe un control con guías de perros y un espacio adecuado para comprobar si los usuarios llevan droga. Se le da prioridad a la verdura y no a la droga. Los guardias civiles no estamos para pesar verduras”, critica.
“Los ciudadanos de Ceuta tenemos que estar esperando a que la Policía marroquí con sus perros detectores de droga detengan a los traficantes para que ese hachís no entre en Ceuta. Aquí estamos más por tocar el humor de los usuarios abriéndoles el maletero en la Policía mientras que cincuenta metros después la Guardia Civil tiene que hacer el ‘control del tendero’, como le llaman, como si fuéramos empleados de una frutería con todos nuestros respetos a los fruteros”.
AEGC no habla por hablar, de hecho hay cuantiosas reclamaciones publicadas de esta asociación pidiendo lo mismo: un control antidroga adecuado para evitar la entrada de sustancias estupefacientes. Es como pegarse contra un muro, el de la administración.
“No nos hacen caso pero impulsan un control de verdura y para más vergüenza, en lugar de llevarse a centros benéficos, lo intervenido se tira a un contenedor como si en nuestra ciudad sobrará el dinero”.
“Nos parece una vergüenza incluso que se tire todo si se lleva más de lo estipulado, porque no vivimos en una dictadura donde se castiga sin derecho alguno. Si llevas más pues pagas si hay que pagar”, denuncia la asociación.
El Tarajal se está convirtiendo en una cadena de trabas en la que no se fomenta el tránsito ni tampoco se publicita la necesaria información.
“Después queremos fomentar el tránsito por Ceuta en la operación verano que cada vez es menor por Ceuta porque aquí cada vez son más largas las esperas y mucho más a partir de ahora con tanto control exhaustivo de verduras”.
La asociación arremete no solo contra una administración que incurre en este tipo de decisiones sino que además es capaz de dar premios seleccionados obviando el trabajo de muchos como ha hecho con las medallas entregadas esta semana.
“AEGC es la voz de los guardias civiles y no nos callaran. Las medallas de las operaciones verano son para los jefes de los distintos cuerpos no para guardias que llevan décadas en la frontera abriendo maleteros”.
“Estamos hartos de tanto peloteo y de tanto desprecio a los guardias que se levantan a las cinco de la mañana y pasan noches en la frontera trabajando sin descanso y esperando solo a que vengan a bronquearles porque cada día exigen más con menos guardias civiles”.
La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta condenó al llamado A.A.L.…
La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta condenó al llamado U.M.…
La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta condenó al llamado R.E.A.…
La autoridad judicial ha dejado en libertad con cargos a un menor detenido en la…
La Asociación de Filosofía de Ceuta ya es una realidad y este martes tendrá lugar…
Ahora le toca el turno a Melilla. Su vicepresidente primero del Gobierno, Miguel Marín, insta…