Un adolescente de Ceuta, de 16 años, está acusado en
Gibraltar de favorecer la inmigración ilegal, en concreto de traer ilegalmente a dos ciudadanos marroquíes hasta la Roca, tal y como ha adelantado el medio Gibraltar Chronicle. El menor declaró ayer al Tribunal de Magistrados que habían marchado de Ceuta en una salida de pesca y la
embarcación se vio afectada por las malas condiciones en el mar. Se declaró inocente del cargo de ayudar a la inmigración ilegal. Los magistrados, tras escuchar las distintas versiones, dictaron una medida de libertad bajo fianza aplazando la celebración del caso hasta el 8 de agosto.
Tal y como detalla el citado medio de comunicación, el fiscal de la Corona, Mark Zammitt, mantuvo ante el tribunal que los tres viajaban en una embarcación inflable de casco rígido (RHIB) matriculada en España, cuando fueron detenidos por la Policía Real de Gibraltar en el mar.
Tras esta actuación fueron llevadas a la Base de la Marina, en donde se pudo comprobar que dos hombres eran
ciudadanos marroquíes y que no tenían los documentos correctos para estar en Gibraltar, mientras que el tercero era este ciudadano español. Los marroquíes han sido acusados de delitos de inmigración y el menor, de ayudar a esa inmigración ilegal.
La tesis de la defensa
Jenny Allen, designada para representar al joven en la asistencia legal, mantuvo la tesis de que se trataba de una expedición de pesca. Los dos marroquíes estarían pescando en la costa de Ceuta e invitaron a subir al adolescente a su embarcación. Con el viento se perdió el rumbo, terminando en Gibraltar. La Policía reflejó en su parte que el clima no era favorable y la embarcación protagonizaba una travesía complicada.
Familiares del menor acudieron a Gibraltar y en defensa del adolescente su defensa indicó que estaba estudiando para convertirse en cocinero.
El fiscal Zammitt trasladó a la corte que la Corona se opondrá a la libertad bajo fianza porque el joven no tenía vínculos locales. Se indicó que la embarcación intervenida pertenecía a alguien que enfrentó delitos de inmigración en el pasado. La Defensa del menor insistió en que él no dirigía el barco sino que se subió al bote que era de otra persona.
Los dos marroquíes se declararon culpables de no ser gibraltareños, carentes del permiso válido. Ambos, de 25 y 35 años, manifestaron al tribunal que no tenían intención de cruzar a Gibraltar. A ambos se les concedió la libertad condicional por seis meses y se les entregó una orden de detención y expulsión. En su caso serán llevados ante el tribunal el 4 de julio si no han salido de la Roca antes de esa fecha.