Cientos de ceutíes han abarrotado este jueves por la tarde el Santuario de Santa María de África en Ceuta para despedir a Alba Torres antes de dar sepultura a su cuerpo y conjurar juntos el “tremendo dolor” causado por su pérdida. Familiares, amigos y compañeros de la joven maestra, carnavalera y cantante le han dicho adiós ante la Patrona en una emotiva eucaristía que ha oficiado el padre Rafael Galván.
El sacerdote ha recordado a Torres como una mujer “de corazón agradecido y alegre” que “deja huella” y por la que todos han rogado descanso eterno, así como alivio para la tristeza de quienes la lloran, toda la ciudad.
“Pasó por aquí en un grupo de catequesis y compartió la alegría de Cristo Salvador: para nosotros es su último día, pero para ella es el primero junto al Señor”, ha señalado el reverendo ante una feligresía consternada a la que ha remarcado que “la vida es un tránsito , un paso en el que tenemos la oportunidad de conocernos, de hacer el bien y de enamorarnos de la gracia de Dios”.
En la misa, a la que han asistido allegados de distintas confesiones, fiel reflejo de la sociedad ceutí, se ha hecho hincapié en que para los creyentes “la muerte no tiene la última palabra”. “Era un ser muy popularmente querido, como demuestra esta iglesia llena, pero los ángeles del Cielo son más y ya le están abriendo las puertas del paraíso”, se ha manifestado durante la homilía.
“Es una pena, pero desde el punto de vista de Dios no queda abandonada”, ha añadido Galván, que ha suplicado para que “los mejores deseos” de todos los que ya la añoran vayan con ella en su camino “que acaba de iniciar hacia el Cielo”. “Este agua nos recuerda que en el bautismo fue hecha del cuerpo de Jesucristo y este incienso, que fue templo del Espíritu como el de la Jerusalén celestial”, ha terminado el padre la ceremonia por el descanso eterno de Torres, que “ha cerrado los ojos a la luz de este mundo para contemplar al Señor, luz verdadera en cuyo Reino no hay tristeza ni muerte”.
El coche fúnebre que ha trasladado el cuerpo de Torres repleto de ramos y coronas de flores de sus padres y hermanos, de su familia, de sus 'amigas y maridas', de las 'niñas de la colonia' y de 'Black Soul', ha abandonado la Plaza de África poco después de las 18.00 horas camino del crematorio.
Dep.