Acemsa trabaja en una red de agua no potable para riego y baldeo

Los 18.000 metros cúbicos depurados que ahora se vierten al mar, tendrán un nuevo uso

La empresa municipal Acemsa se encuentra inmersa en el desarrollo de una nueva red que permitirá recuperar hasta 18.000 metros cúbicos para darles un nuevo uso urbano como baldeo, riego de jardines o toma de agua para incendios.

Se trata de un paso intermedio en el ciclo integral del agua, que comprende la desalinización, distribución a la ciudad, recogida nuevamente a través de la red de saneamiento para su depuración en la EDAR y finalizar nuevamente en el mar.

“En este caso no se vertería ahí, sino que la reintroducimos en el terciario de la EDAR de manera que se pueda volver a reutilizar”, apunta Juan Manuel Sánchez, ingeniero de Acemsa.

Actualmente, esa red comprende desde Santa Catalina a Cañonero Dato, lo que permite que zonas como el parque urbano Juan Carlos I o los Jardines de la Argentina puedan baldearse y regarse con agua no potable recuperada de este proceso.

Los 18.000 metros cúbicos de agua que se depuran en la actualidad, la mayor parte de la cual termina en el mar, cubre con creces la demanda de la ciudad que únicamente consume 1.000 metros cúbicos al día. Ahora, con la nueva red, el agua antes vertida de nuevo en la bahía tendrá un uso más productivo.

Los depósitos en desuso se utilizarán para almacenaje y distribución del agua

En el desarrollo de esta red se llevará a cabo una reutilización de los depósitos distribuidos por distintas zonas de la ciudad, que actualmente están en desuso, y que permitirán el almacenamiento de agua no potable hasta su distribución por toda la ciudad. “Hay que bombear el agua a zonas altas como San José para, desde ahí, repartirla a las zonas bajas”, explica Sánchez.

Serían estaciones de bombeo a partir de las cuales se continuará desarrollando la red hacia toda la ciudad. Sin fecha de finalización, el ingeniero de Acemsa asevera que realmente se trata de un “proceso continuo de desarrollo que al menos podría llevar diez años”.

En los nuevos proyectos urbanísticos como el Plan de barriadas ya se contempla esta ampliación de la red que vendrá a sustituir el riego y el baldeo mediante cubas, tal y como se viene efectuando en zonas donde no existe una toma de red de agua no potable.