Abogados marroquíes boicotearon hoy martes por segundo día consecutivo diferentes audiencias celebradas en tribunales del país en protesta contra la obligatoriedad desde este lunes de presentar el certificado de vacunación para acceder a los edificios judiciales.
En ciudades como Casablanca, Rabat, Tánger o Marrakech, letrados vestidos con togas celebraron sentadas frente a los tribunales de estas ciudades y rechazaron entrar en las audiencias
Varios abogados consultados aclararon que no están contra de la vacunación, sino que consideran ilegal y anticonstitucional la obligatoriedad de presentar el certificado para entrar en los edificios judiciales.
Jaled Idrissi, miembro del Colegio de Abogados de Rabat, afirmó que este tipo de medidas no se pueden decretar por medio de comunicados ministeriales y añadió hay consenso entre los 17 colegios de abogados del país de rechazar esta medida.
Medidas que deben recogerse en una norma
Por su parte, el abogado Miloud Kandil, del Colegio de Casablanca, subrayó que el deber del Estado es garantizar la vacunación para la población pero no imponer medidas que conllevan la vacunación obligatoria, y que en todo caso deben recogerse en una norma.
El Ministerio marroquí de Justicia, el Consejo Superior del Poder Judicial y la Fiscalía decidieron hace dos semanas imponer el certificado vacunal para acceder a los tribunales, una medida que entró en vigor el lunes.
Esta medida se produce después de que el pasado octubre el Gobierno marroquí impusiera la obligatoriedad del certificado de vacunación para entrar en edificios públicos, así como restaurantes, hoteles y centros de ocio, lo que provocó protestas en diferentes ciudades del país. Después de esas protestas se suavizó de facto su cumplimiento, especialmente en establecimientos privados.
Con una población de 36 millones de habitantes, Marruecos emprendió el pasado enero una masiva campaña de vacunación (que incluye a franjas de edad desde los 12 años) que ha permitido inmunizar totalmente a más de 22,8 millones de personas, lo que supone más del 63 por ciento de la población.