Parecía que no, que ya no había jóvenes apasionados por el carnaval y por participar en el COAC de Ceuta, que no habría una cantera que siguiera los pasos de los carnavaleros de la ciudad y que mantuvieran la tradición. Pero estábamos equivocados.
La chirigota infantil ‘Los hijos de los chirigoteros y comparsistas’ se estrena en el concurso y lo hace pisando fuerte. Sus integrantes quieren que esta fiesta que han vivido desde pequeños gracias a sus padres se mantenga y no han dudado en ponerse manos a la obra y dar el primer paso para que eso sea así.
De esta manera surgió esta agrupación, tal y como cuenta su joven directora, Belén Pino, encargada también de poner los acordes musicales con su guitarra.
“Principalmente, para que no muera la cantera del carnaval”, fue el objetivo con el que nació esta chirigota. “Ha surgido la idea de unirnos todos nosotros que somos hijos de carnavaleros y aquí estamos”, poniendo un gran empeño para deleitar al público en el Teatro Auditorio del Revellín.
Así, sobre el escenario estarán “los hijos de los chirigoteros y comparsistas. No sé lo que esperará la gente”, comenta Pino, aunque seguro que se sorprenden con su puesta en escena y sus canciones.
Y es que, aunque sean novatos en el concurso, están trabajando mucho para ofrecer una actuación que nada tendrá que envidiar a las comparsas y chirigotas de adultos.
Primer año sobre las tablas
Será su primer año, pero llevan viviendo esta fiesta desde cerca desde que eran muy pequeños y esa pasión por el carnaval se dejaba ver en los ensayos.
Fue el pasado mes de septiembre cuando empezaron reunirse para dar forma a esta chirigota, que nació de la mano de Paco Pino y es quien se está encargando también de trabajar con ellos para que nada falle sobre el escenario.
Ya han pasado unos cuatro meses desde que la maquinaria se puso a rodar y cuando tan solo faltan dos semanas para el concurso, estos jóvenes carnavaleros se sienten “muy bien y muy ilusionados todos”, asegura Belén Pino.
Además, cuenta que lo más bonito de toda esta experiencia que están viviendo es que “hemos hecho una amistad muy bonita y estamos muy contentos”.
Los ensayos que llevan a sus espaldas se notan. Ya tan solo están ultimando los detalles y se sienten con posibilidades de ganar alguno de los premios del concurso.
Se presentan muy seguros de sí mismos aunque, sobre todo, con ganas de que el COAC no muera y haya una cantera que mantenga la tradición, confiando también en que para otros años participen más agrupaciones infantiles.
Su puesta en escena será una sorpresa para el público y también para sus padres, ya que todo lo que gira en torno a su actuación es un secreto que estos jóvenes tienen muy bien guardado y que sacarán a la luz el próximo 10 de febrero.