Miércoles 27 de diciembre. Una voluntaria de la Asociación Comunidad Gatuna VE con sus propios ojos cómo una conductora atropella a una gata romana blanca y gris justo en frente de la Comandancia del Puerto. La conductora observa al animal y sigue conduciendo... Gracias señora... Feliz Navidad.
La propia voluntaria de la asociación llama al servicio de 112 y da parte del hecho para que la empresa Ecoservicio se haga responsable de su recogida y cumpla con el pliego de condiciones que tiene contratado con la Ciudad: estabilización de animales atropellados en la vía pública.
Dado que la testigo de los hechos se encontraba con covid y se desplazaba a su casa, da a conocer la situación al resto de asociados para que alguno se persone en el lugar y se ve obligada a marcharse. Antes de dejar el lugar, hace fotos del animal para dar fe de su estado... No hay nada como la experiencia de vida...
"Vio con sus propios ojos cómo una conductora atropella a una gata romana blanca y gris. La conductora observa al animal y sigue conduciendo... Gracias señora... Feliz Navidad"
A su llamada acudo yo... que en esos momentos estaba en la zona del puerto. Ya estaba allí una pareja de la Policía Portuaria, muy amables y agradables, por cierto, y varios vigilantes de la zona. Observamos que la gata había tenido un sangrado por la boca y que, presa del pánico y del dolor, se había metido en el motor del coche de una trabajadora de Aduanas.
Todos lo que estábamos allí contribuimos para coger al animal y meterlo en un transportín a la espera de la llegada de los trabajadores de Ecoservicio. Los funcionarios de la Policía Portuaria comentaron que llevaban esperando algo más de 40 minutos... Una vez que tuvimos cogida a la gata, tanto Policía como la directiva de la Asociación Comunidad Gatuna Ceuta volvieron a insistir en la recogida del animal.
La situación del animal era un tanto extraña: parecía que la gata estaba bastante parada, no hizo un amago de huída claro, sólo quería esconderse, y no fue difícil cogerla. El sangrado de la boca se había detenido aparentemente.
"Cuando llegó el trabajador de la empresa Ecoservicio se disculpó por la tardanza por el hecho de haber tenido que atender otro atropello de gato en Benítez"
Cuando llegó el trabajador de la empresa Ecoservicio se disculpó por la tardanza por el hecho de haber tenido que atender otro atropello de gato en Benítez.
Yo le pregunto al trabajador a qué veterinario van a llevar al animal y me dice que no me preocupe, que lo llevará al que le diga su jefe... Todo parece bien, nos despedidos amigablemente y, a los pocos minutos, le saludo haciendo una de las rotondas del puerto y me pide que me detenga a la derecha, porque su jefe pone en tela de juicio que la gata haya sido atropellada... Yo imagino que, claro, la gata no tenía los ojos fuera de las cuencas... No tenía el cráneo abierto... No tenía la mandíbula destrozada... Supongo que quizá es eso lo que uno espera ver en un atropello... Pero es que en un caso así, imagino que mejor hubiéramos llamado a Athisa...
Por lo visto, el dueño de la empresa Ecoservicio, a la vista de las fotografías que se le hicieron llegar, determinó que, en el caso de que la hubieran atropellado, la habían atropellado poquito... Que quizá, quitándole un poco de polvo de encima y pasándole la mano por el lomo, le hubiéramos podido decir... ”Anda, tontita... vete a casa y cruza con cuidado...”. Probablemente, el empresario dueño de la empresa Ecoservicio, aparte de estudios de veterinaria y máster de gestión de empresas, puede diagnosticar por fotografía... Cosa que ni el mejor veterinario se arriesgaría a hacer...
"El caso es que el dueño de la empresa Ecoservicio, después de dimes y diretes, acepta llevarse a la gata a su Edificio Base para tenerla en observación. En pocas palabras, a dicha gata se le niega la estabilización que dicha empresa tiene pactada con la Ciudad..."
El caso es que el dueño de la empresa Ecoservicio, después de dimes y diretes, acepta llevarse a la gata a su Edificio Base para tenerla en observación. En pocas palabras, a dicha gata se le niega la estabilización que dicha empresa tiene pactada con la Ciudad... Que quizá en este caso, hubiera sido una placa de cráneo y una inyección antiinflamatoria para que la pobre gata sobrellevara el dolor del golpe del coche... Porque desde luego, debe saber la población de Ceuta que si cualquier animal tiene otro diagnóstico que pueda ser quirúrgico, eso no lo paga Ecoservicio, ni lo paga la Ciudad de Ceuta... No, eso lo paga la Asociación Comunidad Gatuna cuando tiene dinero, o lo busca, o lo suplica, o sortea cualquier cosa para tener la justificación de que no está pidiendo una vez y otra, o busca otra asociación hermana para que colabore... Esa es la realidad.
Pero no, esta gata sólo se ha merecido una estancia de tres horas, tres horas, tres horas, en el Edificio Base de la empresa Ecoservicio.
Pero la cosa no queda ahí. A través de la Directiva de la Asociación, llegamos a la información de que la gata, castrada, chipada y vacunada, pertenecía a la colonia del Mixto zona Militares (esa es la información asociada al número de su microchip a la que tiene acceso Ecoservicio). Lleva dicha zona la compañera Carmen, y hemos estado toda la tarde preguntando por la gata y pidiendo que antes de soltarla se pongan en contacto con nosotras.... Pues no, señores, a las 19:30 horas, por orden del dueño de la empresa Ecoservicio, uno de sus trabajadores procede a soltar la gata, sin previo aviso, en la colonia de las 108 viviendas.
"Esta gata pertenecía a la colonia del Mixto zona Militares (esa es la información asociada al número de su microchip a la que tiene acceso Ecoservicio). Pues no, proceden a soltarla, sin previo aviso, en las 108 viviendas"
Quien sea de extramuros, como yo, conoce muy bien la colonia de las 108, a la que por cierto unos graciosos (como hay tantos) prendieron fuego hace poco más de un mes. Es un terraplén increíblemente grande que termina en un cañaveral apretado y salvaje que se está comiendo poco a poco el amago de puente que nuestra Ciudad proyectó para comunicar dicha zona con la barriada de Otero.... Hoy no voy a hablar del puente ni de la obra fantasma que han dejado allí la autoridades, hoy no tengo tiempo ni ganas de resaltar otra vergüenza más...
Saltándose todo protocolo de savoir faire profesional, sueltan al animal sin saber realmente cómo está, negándole al menos un analgésico para el dolor (cuando yo la dejé, la gata temblaba), y ni siquiera la dejan en su zona de influencia...
Y yo me pregunto... ¿con qué criterio veterinario este señor empresario le niega la atención que ha prometido dar a este animal? ¿Con qué criterio humano pone en tela de juicio la palabra de una voluntaria que ha presenciado el atropello? ¿Es que todo el conocimiento médico que posee dicho empresario queda limitado a fracturas y sangre? ¿Y las conmociones cerebrales... ¿y los derrames internos?
Cuánta verdad que empresa y compasión son binomios casi imposibles... Hay que ser un ser humano muy íntegro para conjugarlos, y de integridad estamos muy faltos en esta ciudad, la verdad...
Quizá, quien lea estas líneas pensará que sólo hablo de una gata... Pero no... Hablo de Luna, tenía nombre, tenía cara, tenía cuidadora que la protegía y alimentaba a diario... Y si no hubiera tenido nombre ni cuidadora cercana, concédanme al menos que esté hablando de un ser vivo.
La gata sigue perdida... Somos bastantes quienes la estamos buscando... Pero el empresario de Ecoservicio está tranquilo... La vida es Kharma y equilibrio hermano... Que tenga usted unas Felices Fiestas...
No se puede decir más claro y con la más profunda humanidad