Ceuta celebra este miércoles la tradicional fiesta de la Mochila, una festividad que lleva siglos y siglos celebrándose y que la ciudad ha conseguido mantener frente a la implantación de otros eventos como Halloween.
Pero no, a nadie se le olvida eso de la mochila, la gallina, el gallo y la barriga. Tampoco salir al monte y disfrutar de estos encuentros familiares o entre amigos recordando épocas de la niñez.
¿Pero cuál es el origen de esta fiesta? Una foto del archivo del historiador Francisco Sánchez al menos certifica que desde el siglo XIX las familias caballas acudían a los montes para tal celebración. ¿Pero se sabe ciertamente por qué hacían esto?
Los distintos orígenes de esta fiesta
El 1 de noviembre las familias se concentraban para comerse ‘la mochila’ que era como se le llamaba a la bolsa de frutos secos. En algunos libros históricos se asocia esa reunión con la costumbre de acudir a llevar flores al cementerio para lo que portaban a modo de reserva alimentaria una bolsa con alimentos ya que podían quedar aislados por las mareas lo que les impediría volver al centro.
Otros ofrecen otra versión diferente, asociando esa jornada con la Loma de las Mochilas de la Guerra de África potenciada por exploradores que idearon esta fiesta al portar bolsas con frutos secos.
Tradición que perdura
El hecho es que Ceuta ha sabido mantener esa tradición y los niños terminan aprendiendo de sus padres la tradicional canción acompañándoles al monte para comer, cantar y jugar.
En la hemeroteca de este periódico se guardan muchas reseñas alusivas a la forma de narrar una celebración que evidentemente ha cambiado en todo. Los chicos de ahora acampan desde un día antes y las consecuencias de este evento se suele notar en el incivismo de quienes siguen sin aprender que los montes son de todos y hay que preservarlos.