Ceuta vivió ayer las jornadas centrales del simulacro de respuesta a una catástrofe que está desarrollando la Unidad Militar de Emergencias (UME) esta semana en la ciudad y del aniversario de La Legión, que ha cumplido 103 años. Se trata de un doble motivo de alegría y satisfacción por la importancia de que la ciudad se incluya como cualquier otra parte del territorio, pese a sus singularidades, en ejercicios de preparación para hacer frente a situaciones sobrevenidas de riesgo para la población, pero también por la envidiable salud que mantiene la sociedad caballa con el Tercio, el Ejército y las Fuerzas Armadas en general, una simbiosis verdadera que no necesita entrenarse y que siempre está en forma.
Los organizadores del simulacro multirriesgo programado, que terminará hoy, han acertado implicando en su ejecución no solo a efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad junto a la UME y la Comgeceu, sino también a todos los recursos de la Ciudad en materia de Protección Civil y Emergencias y a otros agentes sociales, alumnado de ciclos formativos de la familia sanitaria entre otros.
Acercar al conjunto de la sociedad por todas las vías posibles las claves para saber cómo responder en contextos de riesgo puede ser determinante a la hora de hacerles frente con el mayor éxito posible.
Por otro lado, la Comandancia y el Tercio han vuelto a elaborar un amplio programa para conmemorar la fundación de La Legión, tal y como se merece el Tercio, una de las enseñas que más fervor unánime despiertan entre todos los ceutíes, que lo sienten como lo que es, parte de la esencia de la ciudad.
Se trata de una relación que ambas partes deben saber mantener, prolongar y fortalecer para que se siga manteniendo otro siglo más como mínimo con el mismo vigor.