-
Un máster oficial, ofertar dobles grados y potenciar la investigación son algunos de los objetivos marcados
La Universidad de Granada (UGR) comenzó ayer el período lectivo de su primer semestre que se extenderá hasta el 24 de enero y que ambas facultades, tanto Educación, Economía y Tecnología como Ciencias de la Salud, afrontan con un “gran cambio”, el del calendario académico que suprime los exámenes de septiembre. Una variación aprobada por unanimidad, aunque no exenta de polémica, por la Junta de Gobierno durante el pasado curso. El nuevo cambio es acogido por ambos decanatos con expectación, pero también con recelo.
“Ha costado mucho acogerse a este modelo, creo que los cambios siempre son para mejor pero hay que esperar para ver cómo funciona”, considera el decano de la Facultad de Educación, Antonio García. Opinión compartida por su homólogo en Ciencias de la Salud, Jesús Ramírez. “Ha sido un paso importante esta adaptación al sistema europeo, pero es algo nuevo y debemos explorarlo”, explica. El más opuesto, sin embargo, es el sector estudiantil. “Los alumnos lo ven con desconfianza, porque también afecta a algunas estrategias que se organizan en el estudio, pero todo será adaptarse”, comenta Ramírez. Este nuevo modelo ha puesto fin a la convocatoria de septiembre y establece un calendario de semestres cerrados (Facultad de Educación) o abiertos (Ciencias de la Salud). En el primer caso los alumnos se examinarán de la convocatoria extraordinaria una semana más tarde que en la ordinaria, dando por finalizada la asignatura con el cierre del semestre. En cuanto al segundo modelo, las convocatorias extraordinarias de ambos semestres se han establecido en el meses de junio o julio. Un modelo adoptado por Ciencias de la Salud por la estructura de su plan de estudios.
Más allá del nuevo calendario, el nuevo curso también arranca con todas las plazas de Enfermería cubiertas desde julio y una lista de espera de unas 200 personas. Y por parte de Educación, aunque todavía no se ha cerrado el período de matriculas, se ha percibido un aumento en la demanda de algunas titulaciones. “Tenemos un incremento en Informática y Educación, pero las cifras definitivas no las conoceremos hasta octubre”, explica García.
Por otra parte ambos equipos están inmersos los nuevos proyectos con los que pretenden dar un impulso “importante” al campus y, sobre todo a las líneas investigadoras y la oferta formativa. Educación es la que se encuentra embarcada con un número más amplio de proyectos. Aunque la prioridad para García es que el máster oficial en Educación, centrado en la Investigación e Intervención a la Diversidad, sea una realidad. “Este máster va a ser la clave para que la facultad crezca, es necesario que salga adelante”, declara. Actualmente atraviesa la evaluación final en la Agencia de Evaluación Andaluza (DEVA).
En el ámbito de los grados la línea de trabajo apunta actualmente a las dobles titulaciones. Por una parte el curso actual arranca con el doble grado internacional en Administración y Dirección de Empresas. “Tengo constancia de que hay muchos interesados”, comenta García. Pero la intención es seguir fomentando esos dobles grados. “Interesan mucho a los estudiantes. Estudiamos la posibilidad de ofrecer un doble grado de Educación Infantil y Primaria. Puede crear una oferta importante que atraiga a muchos estudiantes”, comenta.
También se contempla una ampliación en el grado de Educación Primaria con la incorporación de una nueva mención, la de audición y lenguaje. “El proyecto se encuentra en proceso de evaluación por la Junta de la Universidad de Granada, y si no hay problemas se ofertará el próximo curso”, declara García.
Ciencias de la Salud, sin embargo, es la que más obstáculos debe salvar antes de impulsar sus proyectos, el principal de ellos: el espacio y la carencia de docentes. “Tenemos un cupo reducido de profesores, 26 en total, que deben enfrentarse a aulas de, incluso, 200 alumnos y no se puede barajar la posibilidad de desdoblarlos por la falta de espacio”, expone Ramírez. De momento el problema se está subsanando con el traslado de algunas clases al edificio anexo, pero es una demanda presentada en reiteradas ocasiones a la Universidad de Granada. Un problema que si llegase a solventarse abriría una nueva etapa para la facultad: la de ampliar la oferta formativa de primer y tercer ciclo. “Con la cantidad de alumnos que demandan nuestros estudios, siendo la mayoría de fuera, merecería la pena ofrecer otra formación como en Fisioterapia o Nutrición, es una idea que planteamos a medio o largo plazo, una vez se solvente el problema con los espacios”, explica el decano, que apuesta también por los estudios de posgrado. “Es un frente importante, y estudiamos la posibilidad de ofrecer másteres oficiales”.
Aunque las clases ya han comenzado para la mayoría de los universitarios, excepto los alumnos de primer curso de la Facultad de Educación, la rectora será la encargada, como cada año, de proceder a la inauguración oficial que se celebrará el 10 de octubre.