-
La Virgen de Fátima desembarcó ayer en la ciudad donde permanecerá hasta el día 30. Dos semanas en los que recorrerá gran parte de las iglesias para celebrar el centenario de sus apariciones
Decenas de devotos aguardaban ayer en el interior de la iglesia de África para vivir una escena única hasta ahora, la de la llegada de la imagen de la Virgen de Fátima. “Es un día muy especial”, comentaban algunos. “Es un hecho muy importante para Ceuta”, decían otros. Y no era para menos, porque esta talla, que es una de las que recorre el país con motivo del centenario de las apariciones a la Virgen de Fátima, es la primera vez que pisa el suelo de la ciudad donde permanecerá dos semanas.
Desde las 19.00 horas todo estaba preparado para recibir a lo grande a la Virgen peregrina. El altar donde permanecerá dos días bien decorado y, mientras, en el templo, silencio, nervios y expectación ante la llegada de la imagen. Una entrada que hacía algo más de media hora más tarde, junto al encargado de trasladarla desde Cádiz, el vicario Juan José Mateos. Bien resguardada para no recibir desdicha alguna durante el viaje, la tapa se abrió y llegó la luz, la Virgen de Fátima bendijo a los allí presentes y, una vez presidió el altar, dio paso a la celebración de la eucaristía.
La Virgen peregrina permanecerá en la parroquia de África hasta mañana, día que comenzará un ruta que la llevará a recorrer gran parte de las iglesias de la ciudad con el fin de que todos los ceutíes pueden visitar, disfrutarla y adorarla. El primer destino serán las iglesias de Santa Teresa y San José los días que transcurren entre el jueves 14 y el lunes 18. Llegará a la parroquia de San Ildefonso y Santa Beatriz los días 19,20 y 21, y a Nuestra Señora del Valle, los días 22,23 y 24. La parroquia de los Remedios acogerá la imagen los días 25,26 y 27, y la de San Juan de Dios del 28 al 29.
Un período de dos semanas en el que el obispo, Rafael Zornoza, anima a recibir a la imagen y renovar junto a ella la fe para prepararse en la entrada del Año Jubilar. “Que estos días nos ayuden a renovar nuestro cariño y devoción a la Virgen y nuestra necesidad de conversión para acercarnos más a Dios”.