La situación que están viviendo los vecinos de la barriada de San Amaro la califican de “surrealista”. Unas obras que se están haciendo “a trozos” y que parece que no se van a cumplir. El espacio está creado, hay sitio para todo, pero desde el pasado mes de mayo no aparece un obrero por la zona y todo está a medio hacer.
Manuel Díaz, su presidente, está intentando contactar con el consejero de Fomento, Alejandro Ramírez, para solicitarle una reunión de “urgencia” y decirle “punto por punto” las promesas incumplidas por parte del Ejecutivo local. Entre esas carencias destacan “el local social, el parque infantil, la pista deportiva y el huerto urbano”.
Díaz ha señalado a este periódico que lo último que hicieron los operarios de Obimace fue la zona de aparcamiento y que desde entonces no ha habido otro movimiento. “He dejado que pasase el verano para no presionar, pero viendo que no avanzan he pedido una cita con el consejero para que, por ejemplo, empiecen con la pista deportiva. Está el espacio pero aún no están colocadas ni las porterías, ni las canastas”, ha añadido.
Otra de las peticiones que más estaban esperando era la creación del local social. Díaz ha explicado que no pueden hacer ninguna de las celebraciones que el barrio llevaba a cabo antiguamente. “Era una de las peticiones clave. Necesitamos ese local social, al igual que lo hay en otras barriadas. Es esencial para las celebraciones y para tener un sitio de reunión entre todos los vecinos. El espacio está habilitado pero no se han comenzado las obras”, ha añadido.
Otra de las ideas que maravilló a los vecinos fue la creación de un huerto urbano. Para ello se dejó una de las parcelas y necesitaban que se realizaran las distintas tomas de agua para comenzar.
Pasados los meses no se ha creado pero están con el empeño de que salga adelante y por eso no se van a frenar.