El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Vivas, se reunirá este miércoles con el Comité de Empresa de la actual prestataria del servicio de limpieza pública viaria y recogida de basuras, Trace, que espera cita para ver al líder del Ejecutivo local desde el pasado 26 de junio.
El presidente del órgano de representación de la plantilla que actualmente ya forman algo más de medio millar de trabajadores, el ugetista Agustín Miranda, censuró a principios de agosto el “absoluto desprecio” que a su juicio estaba demostrando Vivas con el Comité al verse con CCOO sin atender su demanda de un encuentro bilateral.
El presidente había acordado inicialmente celebrar el miércoles de la semana pasada esa entrevista con el órgano que tras las últimas elecciones sindicales integran UGT, CCOO, CSIF y UNT, pero finalmente el encuentro se pospuso al 6 de septiembre.
El Gobierno local prevé abrir este mes formalmente en el Pleno el debate sobre la municipalización del servicio de limpieza pública, a la que únicamente se han mostrado reticentes el PSOE de Juan Gutiérrez (en 2019 los socialistas abogaban en su programa por la gestión directa de los servicios públicos municipales “como modelo más eficiente, sostenible y ético y como la mejor garantía de la salvaguarda de los derechos de los ciudadanos”) y UGT.
El Ejecutivo de Vivas se ha comprometido a tener antes del 31 de octubre listo un informe sobre “posibilidad, ventajas e inconvenientes de gestionar de manera directa el servicio de limpieza pública viaria y recogida de basuras”.
La administración ya tiene listos los pliegos para sacar a concurso la compra de la maquinaria del servicio y la construcción de la base del mismo. Hasta ahora era la adjudicataria externa la que se tenía que encargar de ambos pilares de la prestación, que pasarán a ser municipales, con lo que únicamente quedaría por integrar en lo público la gestión del personal.
El desafío último planteado por la Ciudad pasa por aprovechar de una manera más eficiente los alrededor de 40 millones de euros públicos que se dedican cada año al entretenimiento urbano a través los casi mil operarios que suman Trace (que en 2023 facturará unos 25 a la administración), Tragsa, las Brigadas Verdes, Obimace, Obimasa...
La hoja de ruta esbozada por los técnicos pasa por fusionar primero empresas municipales para posteriormente integrar al personal a cargo de la FPAV y los equipos de Tragsa y, al final, si existe voluntad política suficiente y luz verde de los expertos, municipalizar el servicio adjudicado por última vez en 2013 a Trace, cuyo contrato expiró en febrero.
A pagar dentro de poco más nóminas municipales,en unos años solo quedará gente bienpagada por este ayuntamiento.