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Actualmente es un bien de dominio público de la Autoridad Portuaria afectado por el Plan de Barriadas
El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria ha acordado empezar a dar pasos para proceder a la cesión a la Ciudad Autónoma de la pista polideportiva de la Junta de Obras del Puerto (JOP), un equipamiento que actualmente es un bien de dominio público del Puerto, que de esta forma transmitiría también a la Administración local las obligaciones de mantenimiento.
A pesar de que no es suya, la Ciudad Autónoma ha incluido esa pista entre las zonas afectadas por la primera fase del Plan de Barriadas. Al respecto se ha elaborado un informe de necesidad en el que se ha dejado constancia que sería necesario un dictamen jurídico que respaldase la viabilidad de acometer la operación si antes no se consuma la cesión, ya que podría ser “irregular”.
Entre las intenciones de la Consejería de Fomento figura cubrir la pista, algo que ya ha motivado el inicio de una recogida de firmas por parte de residentes en el entorno que consideran que tal operación podría perjudicarles en sus viviendas.
Otro punto por aclarar, según fuentes del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, es cómo se está gestionando actualmente esa pista, que no está oficialmente cedida a ninguna persona o entidad pero por cuyo uso en alquiler se paga.
La cubierta de la pista polideportiva es la única parte del proyecto que requerirá trabajos de edificación en la zona.
En el área se ha diseñado una intervención con “dos tipos de actuaciones bien diferenciadas”, por un lado la rehabilitación y reforma de los espacios libres y por otro las obras de cubrición, rehabilitación y reforma de la pista que está en la plaza central del conjunto del JOP.
Las operaciones a desarrollar para las áreas libres se concretan en “mejoras cualitativas de las áreas en torno a las edificaciones de viviendas en galería y a la reforma de la plaza dispuesta en la manzana anexa.
Junto a los bloques de casa hace falta “reordenar los espacios y dotarlos de equipamientos para la estancia”. A tal efecto se suprimirán los muros bajos, que carecen de función estructural o parcelara pero “acotan y segregan el espacio destinado al paseo del resto del ámbito”.
También se modificarán las pendientes de los acerados sobre parámetros de “accesibilidad” y se instará mobiliario urbano (bancos individuales “que inciten a la ocupación del espacio agrupados cuando sea posible, según el proyecto elaborado) y espacios ajardinados.