La compañía ‘Carros de Foc’ representó anoche la obra ‘La caja de las letras mágicas’. Una gran multitud se acercó al entorno de las Murallas Reales
Magia de altos vuelos, acompañada de un espectáculo de luz y color irrumpió en la explanada de las Murallas Reales ante un numeroso grupo de caballas que esperaban ansiosos el comienzo de un espectáculo ‘diferente’.
‘La caja de las letras mágicas’ congregó a una gran multitud de ceutíes que llegaban expectantes y con incertidumbre ante la función que iba a arrancar. Los niños fueron los principales protagonistas de la noche, pero se dieron cita ceutíes de todas las edades que cerraron la celebración del Día de la Autonomía con la excéntrica y lúdica representación.
A la hora prevista de su inicio, las 22.00 horas, una marioneta de siete metros, Euterpe, apareció en escena y se presentó ante su publico a quien les relataría su historia.
A lo largo de unos 20 minutos el espectáculo fue ‘in crescendo’. La música se colaba poco a poco en escena mientras seis acróbatas presentaban a Euterpe, quien decidió cantar en público por primera vez. La joven marioneta constituyó el hilo conductor de la composición a través de su charla con el público. Destacando y casi eclipsando sobre la protagonista se sucedieron las coreografías acrobáticas, marcadas por una depurada técnica y hermosos movimientos que doraron al espectáculo de originalidad y destaparon un nuevo método de fusionar el teatro y la danza.
La gran marioneta sentada sobre una estructura similar a una silla quiere cantar en una composición que se desarrolla a través de la conversación entre la protagonista y su creador, un acróbata aéreo.
La obra simbolizó un viaje a través de la imaginación, mediante el cual pretendió que el público realizase una reflexión sobre los valores elementales, partiendo de una perspectiva artificial como es humanizar esculturas gigantes, pero dotándolas de la sensibilidad que los humanos están perdiendo
La exhibición impresionó al público con el ‘vuelo’ de seis acróbatas alrededor del enorme títere para ensalzar el poder y la importancia de las palabras. La gran experiencia de la compañía en espectáculos de este formato en eventos y ciudades de todo el mundo dejó asombrado al público concentrado en los alrededores de la explanada, con las veinte personas que dieron vida a ‘La caja de las letras mágicas’.