Luis Enrique Seco de Lucena, exmiembro del Tercio Duque de Alba II de la Legión de Ceuta, diagnosticado desde hace doce años de esclerosis múltiple primaria progresiva, tenía tres objetivos marcados antes de comenzar las navidades, conseguir un traje de neuromodulación, un nuevo vehículo donde poder meter su silla de ruedas y la realización de obras en su hogar para poder adaptarla a sus circunstancias.
Hasta la fecha ha logrado dos de ellas, ya que ya tiene tanto el traje en su casa como un vehículo adaptado.
A finales del mes de noviembre, Seco se desplazó a Málaga para comenzar con las pruebas de adaptación a este traje de neuromodulación que terminaron el pasado 9 de diciembre.
“En estas pruebas todo fue bien, consiguieron configurarlo a las dolencias que yo tenía”, comenta Seco que expresa que ya lo tiene en su casa y lo utiliza durante una hora cada 48.
En cuanto a las mejoras que ha logrado utilizando este nuevo tratamiento es “paliar la espasticidad en el brazo y pierna derecha y ganar algo de fuerza muscular en el brazo izquierdo”, consiguiendo comer solo, que explica que era una de las cosas que más deseaba.
La adaptación de su domicilio, la única meta que le faltaría por completar
Por otra parte, en cuanto a su nuevo vehículo declara que la empresa murciana con la que tenía planeada la cita para conseguir un nuevo coche adaptado no pudo materializarse, pero logró encontrar una empresa en Granada que le permitió adquirir un vehículo de segunda mano, mientras entregaba el suyo para abaratar la operación.
“De esta forma he podido conseguir un vehículo con rampa para poder meter mi silla de ruedas, la cual no cabía en el coche que tenía anteriormente”.
El único asunto que no ha podido resolver hasta la fecha es el de la adaptación de su domicilio, porque “con lo que habíamos conseguido hasta la fecha no nos llegó”, informa.
En esta reforma, el exlegionario indica que las actuaciones que habría que llevar a cabo son “los pasillos, pasos de puertas y otros elementos, habría que adaptarlos para que pueda transitar con la silla”.
“Además, para poder salir a la terraza, ahora mismo hay un escalón, y tenemos que hacer una obra para que pueda salir sin ningún tipo de problema”, afirma.
Por último, mostró su agradecimiento hacia todas las personas “que me han ayudado a poder conseguir todo lo que necesitaba, no me puedo quejar por la respuesta que ha tenido la gente a la hora de echar una mano”.
Con la cantidad de subvenciones que da la ciudad que no sirven nada más que para captar votos, se construye hasta una casa nueva. ¿ Se ha frenado el fracaso escolar? ¿ Y la lacra de la mal llamada violencia de género? Y esos cursos a los que se dice que asisten X alumnos y después resulta que no son ni la mitad?