La LOMLOE ha venido y nadie sabe cómo ha sido. Primera evaluación y ya tenemos el primer problema: Las calificaciones dejan de ser numéricas y son sustituidas por palabras: insuficiente, suficiente, bien, notable y sobresaliente.Hete aquí la primera en la frente: un suspenso puede equivaler a la puntuación numérica de uno, dos, tres o cuatro. Siempre será un insuficiente, se obtenga la nota que se obtenga. No importa estar suspendido con un cuatro que con un cero. También tendremos el mismo problema con el notable (siete u ocho). Y con el sobresaliente ( ueve o diez).
Los docentes cumplimos órdenes pero la cara que se le queda a los alumnos es un poema.
Lo mismo el espíritu de la ley intenta maquillar los resultados.
Que un alumno llegado al Tercero de la ESO con 30 asignaturas pendientes, pues se le pasa a Cuarto por imperativo legal.
¿Que un profesor suspende mucho? Tendrá que analizar sus resultados, no a sus pupilos y lo que los pupilos llevan de otros cursos. Es curioso que la ley no te obligue a analizar el éxito.
Que un alumno termine el ciclo y no obtiene el título, no importa, puede seguir en adultos.
Que un alumno obtiene sobresaliente en religión y eso no cuenta para nada a la hora del expediente, no importa, ni importa que te mates a trabajar. La calificación de esta natería es una especie de placebo que cura todos los males. A ver quién le dice al niño que haga lo que haga la calificación importa un pepino.
Que a los alumnos se les evalúan por objetivos y proyectos, no importa pues el trabajo puede ser muy deficiente pero hay que tener tantas circunstancias en cuenta a la hora de la valorar el trabajo a ver quién es el docente demostrando que el discente no ha dado cuenta de su capacidad, esfuerzo y asimilación de contenidos.
Se considera fundamental la orientación que debe atender a padre, profesores y alumnos ( diagnosticados punto por punto y coma por coma). 4000 almas para 1 orientador: 1 = 4.000.
Que la trabajadora social no da a basto con los alumnos asignados, no importa, lo importante es que el Centro cuenta con un trabajador social.
Que suena el CAÑONAZO y los chicos dicen que no han oído nada, no importa, se vuelve a lanzar las veces que haga falta.
Qué hay que hacer trillones de informes para que los profesores no puedan atender sus clases, no importa pues todos los alumnos tendrán un informe tan detallado que será casi imposible que sentenciar una evaluación deficiente .
Y si todo va mal, nos queda Portugal.
Señora Ministra alegría, tenemos pena.
La matemática ya son relatividad: dos por dos son cinco y la letra ‘Pi’ equivale al soniquete de una flauta.