Las velas y el silencio en recuerdo a Imane Saadaoui inundaron este pasado lunes la plaza de Valencia de Alcántara (Cáceres, Extremadura) durante la concentración de repulsa por el asesinato de esta joven marroquí de 30 años. La comunidad musulmana en Extremadura se ha unido con un objetivo: trasladar su cuerpo a Marruecos y sufragar su entierro.
Sin embargo, el cuerpo no puede trasladarse de momento a su país de origen por si en el transcruso de la investigación es necesario hacer más pruebas.
Al mismo tiempo, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Valencia de Alcántara ha decretado este viernes la prisión provisional comunicada y sin fianza para el detenido por matar a su mujer en la madrugada del martes en la localidad cacereña de Valencia de Alcántara.
En concreto, se le imputa un delito de homicidio en el ámbito de la violencia de género, según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), que detalla que el hombre ha pasado a disposición judicial esta mañana y tras una hora de toma de declaración como investigado la juez ha decidido su ingreso en prisión.
Suspensión de la patria potestad del padre respecto del hijo
Este varón de 41 años acabó con la vida de Imane Saadaoui, de 30 años y madre de dos hijos. A petición del Ministerio Fiscal, la jueza ha acordado también la suspensión de la patria potestad del padre respecto del hijo y el establecimiento del pago de una pensión alimenticia.
Además, la juez ha acordado la suspensión de la patria potestad del padre respecto del hijo de 14 meses que tenía con la víctima y el establecimiento del pago de una pensión alimenticia. El bebé de 14 meses pasa a ser custodiado por la Junta de Extremadura mientras los servicios sociales determinan si hay algún familiar cercano que se pueda hacer cargo de él.
El detenido tenía antecedentes por violencia de género.
La investigación, "muy avanzada"
Un caso cuyo proceso de investigación está "muy avanzado", según apuntó este pasado jueves el delegado del Gobierno en Extremadura, Francisco Mendoza, ya que fue el presunto asesino de la mujer, el que llamó a la Guardia Civil y "se autoinculpó inmediatamente".
En declaraciones a los medios de comunicación, Mendoza señaló las evidencias "son de tal calibre" que permiten asegurar que la muerte de esta mujer, de 30 años, fue ocasionada "violentamente y mediante un arma blanca".
Así y aunque no quiso dar "excesivo detalle" sí ha podido confirmar que "efectivamente se tienen todas las evidencias de que fue el autor de la muerte de su mujer, que se la causó seguro con un arma blanca y sin que proceda ahora mismo dar más detalles".