Una persona cae al agua desde el espigón de la playa del Chorrillo. De inmediato, los socorristas de la empresa Marsave se ponen en marcha para salvar la vida de esa persona.
El tiempo de respuesta es fundamental para que la intervención concluya con un final feliz. Podría ser un suceso real, pero se trata de un simulacro del servicio de salvamento y socorrismo que presta esta empresa contratada previa licitación por la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad.
En un segundo simulacro, un bañista tiene problemas mientras nada a varios metros de la orilla. En esta ocasion, el rescate se lleva a cabo con la moto. Ya en la orilla se encargan de reanimarlo y trasladarlo hasta el Hospital Universitario.
Este simulacro se enmarca en las acciones habituales que la empresa lleva a cabo en las playas ceutíes.