1977. Muy poco después de la muerte de Franco. España estaba empezando la transición, con casi toda la inercia de los tiempos que se acababan y con el soplo del aire fresco de la democracia, ansiada por muchos y temida por otros muchos. Con este escenario de inestabilidad e incertidumbre se plantea la entrada del protagonista de esta película (Miguel Herrán) en la Cárcel Modelo de Barcelona, condenado por un desfalco y con una pena desproporcionada. Allí se encontrará con su compañero de celda (Javier Gutiérrez), y ambos acabarán inmersos en una organización que pretende lograr una amnistía general que pretende aprovechar la inercia de cambio que parece poseer un país que aún no tenía del todo claro cual iba a ser su futuro inmediato.
Se trata de una película notable con un reparto que sobresale, y la pareja que lo encabeza está más que efectiva, en un envidiable estado de forma interpretativa, cuyos perfiles vitales encajan de puro distinto, y que llevarán el peso de la cinta de principio a fin, siendo también cierto que el casting de secundarios en una película carcelaria, de interiores, diálogos y veracidad, se antoja vital que funcione. Y, por fortuna, funciona a la perfección.
El prestigioso Alberto Rodríguez, autor nada menos que de películas como 7 vírgenes, Grupo 7, La isla mínima y El hombre de las mil caras, hace gala de su estilo hiperrealista oscuro para retratar con energía el mundo de la prisión ambientado en los convulsos años 70, que le viene como anillo al dedo a una historia que, sin llegar a definir del todo su estilo, lo cual supone un hándicap, bebe de cintas como Brubaker, La leyenda del indomable o Evasión o victoria; las tres mucho más limpias en su puesta en escena y mucho más artificiales también, porque el cine de Rodríguez, por mucho que pueda recordar a cualquier otro, lleva un sello absolutamente único, personal e intransferible, que es lo que le ha hecho conocido, respetado y aplaudido tanto nacional como internacionalmente.
Sin tratarse de una película tan redonda como La isla mínima, donde ya trabajaron realizador y Javier Gutiérrez, la estética y el buen hacer de los actores principales y la estética opresiva y sombría hacen de esta propuesta una de las películas de mayor interés de un año que encara su recta final, y por este dato más meritorio aún. Brillantemente imperfecta y febril, poderosa en las actuaciones e interesante por los cuatro costados, logra cautivar a los amantes del género, y contentar a los que no lo son, con un metraje ágil que no llega a hacerse aburrido nunca. Cine español moderno y atrevido, paradójicamente basado en épocas ya superadas. Ya saben, de dónde venimos, quiénes somos, hacia dónde vamos.
La ficha
Dirección: Alberto Rodríguez.
Año: 2022.
País: España.
Duración: 125 min.
Género: Drama. Thriller. Basado en hechos reales. Drama carcelario.
Intérpretes: Miguel Herrán, Javier Gutiérrez, Jesús Carroza, Fernando Tejero, Xavi Sáez, Catalina Sopelana, Polo Camino, Alfonso Lara...
Guión: Rafael Cobos y Alberto Rodríguez.
Fotografía: Álex Catalán.
Música: Julio de la Rosa.
Productora: Atípica y Movistar.
Estreno en España: 23/09/2022.
Puntuación: 7
corleonne76@yahoo.es