Nuevo incidente relacionado con la quema de vehículos en Ceuta, y ya es el tercero que se produce en tan solo las últimas 48 horas por este motivo y que obliga a intervenir a los integrantes del cuerpo de Bomberos. En esta ocasión, tras recibir el aviso por parte del teléfono de emergencias 112, una dotación del SEIS se ha dirigido hasta el puente que se encuentra ubicado en las inmediaciones de la frontera del Tarajal, donde un vehículo estaba siendo consumido por las llamas.
Alrededor de las 03.30 horas se han movilizado para salir hacia este lugar, donde había algunos vecinos que han alertado a emergencias. Una vez allí, han comenzado las tareas de extinción de un fuego que cubría prácticamente toda la carrocería del vehículo.
Tras aproximadamente media hora de intervención, los equipos de emergencias han regresado al Parque de Bomberos. Aún se desconoce quién pudo realizar este acto vandálico y tampoco se sabe qué materiales utilizó para prender fuego al vehículo. Ha ayudado a que la intervención fuese rápida que este coche estuviese ubicado en una zona alejada de viviendas y sin objetos cercanos que pudieran avivar el fuego.
Esta ha sido la única intervención que ha tenido el cuerpo de Bomberos esta madrugada, pero se trata del tercer coche quemado en tan solo dos noches de servicio. En la madrugada del viernes al sábado tuvieron que acudier hasta dos veces a la barriada del Príncipe Felipe después de que alertasen de la quema de un coche, al que prendieron fuego en dos ocasiones.
El otro sería en las inmediaciones del Mercadona de la Almadraba sobre las nueve de la noche del viernes cuando recibieron una alerta por un coche ardiendo en dicha zona, a la que también tuvieron que acudir poco después "por una quema de rastrojos en la subida de la misma calle del Mercadona".
Un atentado ecológico se produce cada vez que hay un incendio provocado. Contaminación del aire, suelo, creación de residuos tóxicos, y los que se producen en la puesta en marcha de los medios y recursos para su extinción (vehículos y motores en marcha con expulsión de gases). Consumo de agua para sofocarlo, gastos económicos y riesgo para el personal implicado. Todos estos factores hay que tenerlos también en en cuenta a la hora de enfocar estos temas por parte de los ciudadanos y de las autoridades competentes en su prevención y corrección de comportamientos.
En la actualidad, o no se cumple lo estipulado en las penas o la ley no es adecuada a la realidad de la sociedad. Si es así, habría que corregir estos dos caminos. A los pueblos los hunden su pasividad, no sus dirigentes.