Todos los días el problema derivado de la frontera presenta nuevas caras de la misma moneda que se van añadiendo a una situación caótica, aunque el delegado del Gobierno defendiera hace unos días que todo estaba muy ordenado. Desde que comenzó la semana las colas de vehículos se inician a horas más tempranas. Pero hoy, queremos destacar el desastre que se produce todos los días en el centro de salud del Tarajal. Uno de los tres centros de Atención Primaria que hay en Ceuta y que presenta una disfunción en su funcionamiento desde la anulación de citas porque los ciudadanos no llegan a tiempo, no olvidemos que su cuota de influencia llega hasta la misma barriada Juan Carlos I, o los propios trabajadores que no tienen más remedio que dejar sus vehículos allí, irse andando para sus casas y volver por la noche a recoger sus automóviles. No nos queda más remedio que seguir advirtiendo a las autoridades, que el malestar sigue creciendo a la misma velocidad que el problema, que ojalá no suceda ninguna desgracia el día menos pensado, pero que una sociedad europea no se puede permitir el lujo de ofrecer una imagen como la que estamos dando. Una gran parte de la ciudad totalmente colapsada, un comercio que se hunde a marchas forzadas, unos empresarios que piensan en cerrar sus empresas, unos trabajadores que temen por sus puestos de trabajo y un Gobierno en Madrid que no da soluciones. El Partido Popular se está jugando mucho en este envite. Es cierto que quedan dos años para las próximas elecciones, pero se están dejando caer por un terraplén muy peligroso.