El Gobierno local da a conocer el gasto para el uniforme de gala de la Policía Local. Dicen que además de incómodo, el actual está falto de rigor histórico. Entiendo que lleva toda la vida, desde su lucimiento, con ese lastre, pero ahora es cuando se da a conocer que habrá un cambio y un importante gasto. Se tirará de una escuela taller para su adaptación, dando la funcionalidad que el Ejecutivo consideraba adecuado.
Entre lo necesario y lo idóneo hay una gran diferencia. Quien no la sepa encontrar puede cometer el fallo se presentarse como un pollo sin cabeza en su gestión de cara a la ciudadanía. Son momentos para cursar gastos mucho más necesarios que los expuestos toda vez que hay carencias sociales entre la población mucho más importantes que adecuar el traje de gala que la Policía usa en determinados actos. Es cuestión de prioridades, algo que no se tiene en cuenta. Es cuestión de saber dar uso con sentido a la utilización de los programas de empleo que deban ponerse en marcha.
Ceuta no tiene ahora entre sus prioridades cambiar un traje de gala, hay otros fines más urgentes y de mayor aceptación social. La Ciudad no obstante opta por aprobar lo primero. Es cuestión de elección y de asesores. Vende dicha acción mientras deja vacías otras muchas. Da un paso erróneo como el que quiso dar con la difusión a los medios de esa imagen luciendo banderas azules para dos playas que están destrozadas.
No entiendo el criterio alejado de la realidad que se ha asentado en el Ejecutivo ni la cara de cemento armado para defender/justificar lo carente de sentido.
Hoy Ceuta, la receptora de cuantiosos fondos, la llorona plañidera que usa las estadísticas a su conveniencia cree que es necesario gastar en cambiar un traje de gala. No hace falta que busque informes, solo es necesario que pise la calle para entender que esta política ni es del pueblo ni está cercana a los problemas reales.
Cambien el traje de gala, usen posibilidades para ese fin. Lo necesario y lo idóneo caminan por senderos bien alejados. Triste para una sociedad que debe recibir más.