El viernes 10 de junio, se celebró en el Castillo de Buen Amor en Topas (Salamanca) el enlace matrimonial por el rito hindú de Laura Arauzo-Casado (vallisoletana hija de Verónica y Daniel) con Nakul Patel (gujerati, hijo de Dhruti ben y Bipin). Ambos residentes en Estados Unidos y que decidieron celebrar su boda en Salamanca por sus bellos parajes, así como el facilitar la asistencia a los familiares de ambas partes. Entre los invitados se encontraban personas llegadas desde Estados Unidos, Reino Unido, India y de diferentes lugares de España. Las ceremonias fueron oficiadas por el sacerdote hindú (puróhita) de Ceuta Juan Carlos Ramchandani (Krishna Kripa Dasa) que se desplazó hasta la ciudad “charra” para celebrar la que ha sido la primera boda hindú en la provincia de Salamanca.
La mañana del viernes se celebró Ganesha Puja o ceremonia en honor al Señor Ganesha. Ganesha es el Señor de los comienzos y el destructor de los obstáculos y se le invoca antes de comenzar un viaje, abrir un negocio o en este caso para que elimine cualquier obstáculo en la celebración del Vivaha Samskara o sacramento del matrimonio. En la puja participaron los novios Laura y Nakul, así como sus respectivos padres. Pandit Ramchandani recito los mantras en sánscrito con la traducción al inglés y castellano, así como algunas frases en hindi. Las explicaciones fueron muy apreciadas por el numeroso público formado por familiares y amigos de la pareja, que de esta forma pudo entender la profunda simbología del ritual.
Después se realizó la tradicional ceremonia de Haldi (cúrcuma) donde los familiares untaron el rostro, brazos y pies a los novios con la pasta de haldi para su protección y aumentar su brillo y belleza. Los novios y sus familias tomaron parte en algunos bailes “pinchados” por el DJ Chuso llegado desde Tenerife. Después de la degustación de platos de la cocina india y americana durante el almuerzo, los novios y familiares se retiraron para descansar y prepararse para la boda.
La boda comenzó con la llegada del Baraat (cortejo nupcial del novio) el novio y sus familiares llegaron bailando al son del Dhol (tambor indio) que tocaban de manera experta Suraj y Dhruv ambos jóvenes llegados desde Tenerife.
En el punto de encuentro, Ramchandani recito los mantras de “Milni” la unión de ambas familias mediante abrazos y apretones de mano, así como dirigió a los padres de Laura en la recepción de Nakul de acuerdo al ritual hindú.
Después de la llegada de la novia al Mandap (lugar donde transcurre el rito de boda) comenzaron los principales rituales de la ceremonia de boda hindú. Pandit Ramchandani explicó en español e inglés a la audiencia que el rito de boda hindú tiene más de cinco mil años de antigüedad y aún sigue vigente con sus consecuentes evoluciones y variedades regionales.
Los ritos del intercambio de guirnaldas de flores, promesas ante el fuego, vueltas alrededor del fuego sagrado y finalmente el saptapadi o siete votos que hacen juntos la pareja, fueron oficiados magistralmente por Ramchandani, que siempre le añade una pizca de humor para relajar e integrar a los novios y sus padres durante la ceremonia.
La ceremonia terminó con las bendiciones del sacerdote hindú y con los novios ofreciendo respetos a este y a sus respectivos padres.
Justo después de concluir los rituales, comenzó a caer una fina lluvia, algo que se considera muy auspicioso en el hinduismo.
El colofón lo puso un banquete de comida india con una amplia variedad de opciones vegetarianas y una sesión fotográfica de los novios con sus familiares.
Ramchandani nos comentó: “Siempre es muy reconfortante ser pionero y en este caso celebrar un samskara (sacramento) tan importante como es una boda por primera vez en Salamanca. Agradecer la buena disposición y respetuoso comportamiento de los novios Laura y Nakul y sus familiares. He nacido y crecido en un entorno interreligioso e intercultural, y es muy importante que ambas familias se sientan integradas y comprendan los rituales.
Agradezco mucho la organización a cargo de Vanessa Abascal de Eventos de Autor y a todo su equipo, por el trato amable y respetuoso hacia mi persona, proveer de todos los ingredientes necesarios para las ceremonias, así como por su profesionalidad en gestionar los pequeños contratiempos.
Al fotógrafo Dave de Foto Estudio Casanova, por su amabilidad y respeto a la hora de tomar las fotos sin interrumpir e invadir el espacio sagrado durante las ceremonias. Sus fotos ilustran esta noticia.
Mis mejores deseos y bendiciones a los recién casados y a sus familiares en esta nueva unión del hinduismo y cristianismo, de las culturas de España y la India y de Oriente y Occidente”.