Agentes de la Policía Nacional han llevado a cabo dos detenciones a ciudadanos residentes en Ceuta, a los cuales les constan reclamaciones judiciales en vigor, concretamente ingresos en prisión, por lo que tras ser detenidos se ha procedido a su traslado a la cárcel de Mendizábal.
Tal y como explica la Jefatura Superior en una nota de prensa, las citadas detenciones están enmarcadas dentro del operativo que se lleva a cabo en la Jefatura Superior con la finalidad de prevenir hechos delictivos. “Ambos jóvenes se encuentran relacionados con el entorno de los grupos que han provocado altercados en estos últimos tiempos en la ciudad”, destacan.
Todo esto es fruto de los dispositivos establecidos por la Jefatura Superior para la prevención de hechos delictivos. Son dos personas que tienen antecedentes y que tienen a sus espaldas sentencias que cumplir al haberse ejecutado, bien por hechos delictivos relacionados con amenazas a agentes de la autoridad o atentados.
El resultado de los refuerzos de controles
La Policía va a seguir manteniendo un refuerzo de controles por toda la ciudad precisamente para dotar de mayor seguridad a la población. Y no solo la seguridad objetiva sino también subjetiva, es decir, la que genera una impresión entre las personas que les hace temer la pérdida de esa tranquilidad ciudadana.
Desde que se produjeron hechos violentos en Ceuta se contó con un mayor refuerzo de agentes, sobre todo de unidades especializadas como las adscritas a los GOES venidos de manera específica para aumentar la presencia en barrios. A ellos se han sumado los de la UIP y los de la UPR, con lo que se produce un refuerzo en materia de seguridad para la ciudad. Y es que en los últimos días se había registrado una espiral de violencia que se materializó en quemas de coches y contenedores además de coches.