Cuando el 18 de mayo de 2021 la anulación del control de fronteras ordenado por el rey de Marruecos, Mohamed VI, permitió la entrada de miles de marroquíes en Ceuta, Abdellah corrió como el resto de compatriotas hasta cruzar a este lado. Él fue uno de aquellos jóvenes, contados por miles, que aprovechó la situación para probar esa suerte que, en otros momentos, hubiera resultado imposible. Ahora su cuerpo permanece en la sala de autopsias a la espera de un informe que determine cuáles fueron las causas de su muerte, después de que, tras llegar vivo al hospital al caerse de los bajos de un camión al que se había aferrado pensando que llegaría al puerto, no pudiera salir adelante.
Abdellah Z. es el joven de 23 años, natural de Tánger, que suma una tragedia más a las múltiples localizadas en Ceuta y vinculadas a la inmigración derivada de la propia ubicación geográfica de la ciudad como frontera sur de Europa. El albergue número 5 del Tarajal se convirtió en su hogar. Allí permaneció varios meses, conviviendo con otros compatriotas y participando de las actividades ofrecidas a través de la entidad humanitaria Cruz Roja. A Abdellah lo recuerdan como un joven que no daba problemas y que asistía a los talleres de alfabetización para aprender español. Dicen los que le conocieron que era muy participativo. En diciembre del año pasado se marchó del Tarajal y desde entonces frecuentaba la zona portuaria con otros amigos, todos compartiendo el mismo objetivo de cruzar a la Península, viendo en el tráfico continuado de camiones y ferry el pasaporte para llegar al otro lado.
Natural de Tánger, había participado de los talleres que se ofrecían en las naves
Él fue uno de tantos que tramitó la petición de asilo para, de haber sido aceptada, pasar a la Península. Pero se quedó aquí, sin tener posibilidad de marcha más que la opción de echar mano de las vías más peligrosas para abandonar Ceuta.
El viernes, en torno a las dos de la tarde, perdió el agarre a los bajos del camión al que decidió aferrarse. Las múltiples fracturas sufridas y los golpes aceleraron el fatal desenlace. Una ambulancia del 061 lo trasladaba con urgencia al HUCE, en donde ingresó vivo, incluso hablaba, pero poco después fallecería en la Unidad de Cuidados Intensivos. Todavía no se ha concretado la causa o causas de esa muerte.
La Policía Nacional lleva la investigación de este asunto.
El mojame sesto otra muerte a tus espaldas ,pero al el le da igual ,gracias a estos desgraciados recibe mucha ayuda de la infiel europa y especialmente se España.
Fausto, una muerte siempre es una mala noticia aquí o allá donde se produzca. D.E.P.
Mi pésame a sus familiares y allegados. Amin.
Tendría que ser noticia en Marruecos, no aquí. Es ciudadano marroquí, aquí un clandestino. No hay que cargar con supuestas culpas totalmente ajenas a nosotros. Como si yo voy de clandestino a su país.
No puedes dar más pena.
Hay que lamentar una muerte pero esperemos que no quieran culpar al conductor del camion