Apesar de su falta de personal en negociados clave como el de Estadística, la Ciudad inició hace años un trabajo ingente de prevención de fraudes en la inscripción como residentes en Ceuta que ha dado fruto. El porcentaje de población extranjera empadronada se mantiene estable, pese a las singularidades locales, a través del tiempo. Actualmente es el mismo que hace 12 años, en 2010, es decir, un 6,49%, siendo la media nacional de casi el doble (11,42%).
Cada año la administración local realiza alrededor de 1.200 verificaciones domiciliarias que pueden llegar a afectar a alrededor de 6.000 ciudadanos. Ello supone que se realiza una revisión completa del Padrón alrededor de cada 15 años. De ellas aproximadamente el 10% concluyen con informe negativo de la Policía Local, generando la incoación del citado expediente administrativo de propuesta de baja por Inclusión Indebida para su elevación al Consejo de Empadronamiento.
Se trata de una labor que es imprescindible, pero que no debe redundar en perjuicios para la ciudadanía que únicamente desea disfrutar de sus derechos como residente efectiva en Ceuta (es preciso acortar cuanto antes los plazos para lograrlo) ni tampoco dinamitar los de quienes, regular o irregularmente, viven aquí.
El Padrón es el registro administrativo que pretende reflejar el domicilio donde residen las personas que viven en España. Su objetivo es, por tanto, dejar constancia de un hecho que no debe alterarse por motivaciones políticas o intereses espurios, sino ceñirse a la realidad con todo rigor, sin excluir indebidamente ni incluir a quien engaña, no solamente para conseguir acceso a servicios básicos como Sanidad o Educación, sino también para estafar a Hacienda.