La información que remitieron al consejero de Economía y Empleo fue precisamente la misma que ofrecimos ayer en nuestra edición diaria. Es decir que la empresa constructora de los aparatos Agusta Westland había enviado un escrito donde ordenaban la suspensión de los vuelos de todos los aparatos del modelo en cuestión hasta que se realizaran una serie de inspecciones y renovaciones en los rotores de cola, ya que se habían detectado unos fallos.
La petición que se le hizo a Inaer desde el Gobierno era que retomaran las comunicaciones cuanto antes, a pesar que tampoco disponen de otros aparatos que pudieran derivar a esta línea, porque todos los demás helicópteros de su propiedad los tienen estos momentos trabajando en distintos contratos que tienen con las administraciones públicas, como es el caso de los incendios forestales.
De todas maneras, por parte del portavoz del gabinete del ejecutivo, Guillermo Martínez, se establece que la Ciudad Autónoma no tiene ninguna competencia en la materia, pero que se habían interesado por el tema ante la situación que se produce para los ceutíes que son usuarios de la línea de helicópteros.
El helicóptero sanitario era de un tipo distinto
Donde no se había producido ningún problema es en la permanencia en Ceuta del helicóptero de urgencias sanitarias que tiene también en un contrato Inaer con el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria. Desde el primer momento se confirmó que con este aparato no existía ningún problema dado que no era del mismo tipo del que se utiliza para los vuelos comerciales, con lo cual quedaba absolutamente exento de ningún tipo de revisión. El mismo portavoz del Gobierno, Guillermo Martínez, aseguró que desde la misma Ciudad Autónoma se había celebrado que el helicóptero de urgencias sanitarias no se hubiera visto afectado por esta circunstancia y que hubiera seguido perfectamente preparado para alguna intervención si hubiera hecho falta por distintas cuestiones.