Un grupo de investigación de la Universidad de Huelva (Uhu) ha concluido en un estudio recientemente publicado que la población de boquerones podría disminuir hasta un 30% en el mar de Alborán en los próximos 50 años. A pesar de que el análisis se centró en la zona norte de Alborán, la reducción de este pescado “afectaría igualmente a los caladeros que circundan Ceuta”, declaró David Castilla, miembro del equipo científico de la Uhu responsable del estudio.
La causas apuntan al cambio climático. Se trata del aumento generalizado de las temperaturas del planeta y de su variabilidad los que están generando cambios en el orden de los ecosistemas. El progresivo crecimiento de las temperaturas hace peligrar la existencia de especies marinas cuyo ciclo vital se desarrolla cerca de la superficie. Ese el caso del boquerón, una especie característica del Estrecho de Gibraltar.
El equipo de investigación onubense se ha encargado de relacionar los procesos oceanográficos y biológicos del mar de Alborán con la evolución de la población pesquera. Entre las predicciones de los científicos figuran varios escenarios. “El mejor de los escenarios contempla una reducción del 10% de la población. El peor escenario, como está comentado, corresponde a la disminución de un 30%”.
El referido estudio procede de un proyecto de la Unión Europea -Sesame-, cuyo objetivo se ha centrado en el análisis de los efectos que tendría el cambio climático sobre la producción pesquera en los mares del sur europeo. “Resultaría imposible suponer que los cambios medioambientales derivados del cambio climático no tuviera consecuencias también en el ecosistema”, dijo Castilla.
Con todo, los científicos desean aclarar que se trata de modelos hipotéticos de ninguna forma irreversibles. Los escenarios podrían alterarse si hubiera “transformaciones significativas en los hábitos y usos que hacemos de nuestros mares”, aseguró para Andalucía Investiga Juan José García del Hoyo, uno de los investigadores del grupo onubense.