La técnica empleada por los subsaharianos es la misma que comenzó a ponerse en práctica el pasado mayo cuando un grupo de 16 subsaharianos la estrenó. Por aquel entonces se temía que esta forma de pase se convirtiera en la más explotada en los meses de verano. Ahora ya se da por sentado. En lo que va de junio más de 50 subsaharianos han entrado en la ciudad de esta forma, mientras que sólo seis lo han hecho en balsa playera.
En el caso de ayer el modus operandi varió en algunos detalles ya que justo cuando los inmigrantes se arrojaron al mar optaron por dispersarse en varios grupos, lo que obligó a la intervención de diferentes unidades tanto de la Guardia Civil como de la Salvamar Gadir, requiriéndose el apoyo también de una lancha de Cruz Roja.
Las grabaciones que obran en poder del Instituto Armado no dejan lugar a dudas de cómo se desarrolló la entrada. El grupo salió a la carrera de un punto cercano a la playa del Tarajal después de bajar desde el ‘pequeño bosque’, procediendo a su entrada en Ceuta pasadas las 4.30 horas de la madrugada. Todos los subsaharianos fueron rescatados en el agua procediéndose a su traslado al puerto deportivo en la propia Gadir, en donde ya fueron atendidos por personal de Cruz Roja. Cuatro de los subsaharianos presentaban síntomas de hipotermia además de heridas y contusiones producidas en el roce contra las rocas. Sólo a uno de ellos hubo que trasladarlo al Hospital Universitario ya que presentaba una herida que requería puntos de sutura.
Todos los inmigrantes han pasado ya al CETI que se encuentra masificado y sin plazas disponibles. De hecho se ha tenido que reorganizar la asistencia actual con lo que no se está cumpliendo con las directrices del Defensor del Pueblo que marca el tope de personas que pueden estar en módulos y las obligadas separaciones en módulos propios de las familias.
Desde hace varios meses las salidas a la península están bloqueadas y tan sólo se producen escapadas de forma oficiosa, por lo que ante este panorama se ha creado un auténtico estancamiento de la migración.
Las claves
¿Cuántas entradas?
Siguiendo esta técnica que comenzó a estilarse en mayo con la entrada de 16 subsaharianos, han conseguido pasar a Ceuta en sólo este mes más de 50 inmigrantes. El pasado 3 de junio lo hicieron 19, el 5 se rechazó la entrada de treinta, y pocos días después se produjo el pase de 14 y ayer de 21. Al margen quedan las entradas en balsas neumáticas o a nado en solitario. Todos los subsaharianos son varones, jóvenes y proceden en su mayoría de Gambia y Costa de Marfil. En las últimas entradas han entrado algunos menores.
¿Qué hace la Benemérita?
Las órdenes que da Madrid a la Comandancia son claras: no se pueden efectuar rechazos y los inmigrantes que sean sorprendidos en aguas españolas deben ser recogidos y trasladados al puerto deportivo. Tampoco se posibilita entradas en aguas marroquíes.
¿Cuál es la solución?
Evidentemente tiene un origen político. Mientras no se autorice la salida de algunos grupos del CETI se estará produciendo el colapso que ya se da hoy en día, lo que resulta perjudicial para la tranquila convivencia de los residentes. En la otra vertiente se requiere de una mayor colaboración de Marruecos para evitar unas entradas tan numerosas como las que se están llevando a cabo. La Guardia Civil habla de un efecto llamada.