La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta condenó al llamado B.A. por un delito de robo con violencia e intimidación en grado de tentativa. El acusado, que vino conducido desde la prisión, reconoció los hechos y aceptó la pena de 2 años de cárcel. Eso sí, el Ministerio Público solicitó que esa pena se le sustituyera por la expulsión del territorio español por un periodo de 5 años y, si no se pudiera, ejecutar la suspensión durante ese periodo ya que no cuenta con antecedentes computables a la pena.
Los hechos a los que se hizo referencia en esta conformidad ocurrieron el 21 de agosto de este mismo año. El acusado, que entró en la crisis migratoria del mes de mayo, sobre las 02:30 horas, en compañía de un tercero del cual se desconoce su identidad, abordó a la víctima en las inmediaciones del establecimiento MacDonalds y, con ánimo de enriquecerse ilícitamente, le golpearon con una piedra, sin causarle lesiones y le arrebataron contra su voluntad un teléfono móvil y un cargador externo de batería
Por ese hecho, los agentes de la Policía Local se tuvieron que personar en la zona y después de entrevistarse tanto con la víctima como con testigos que estaban en el lugar, pudieron dar alcance al acusado que se encontraba en las inmediaciones del Poblado Marinero. Una vez le cachearon encontraron el teléfono móvil y el cargador externo de la batería, los mismos utensilios que el denunciante había reclamado que se le habían sustraído. En ese instante recuperó sus pertenencias y por eso el perjudicado no reclamó la cuantía de las cosas como responsabilidad civil.
Este hecho fue de madrugada pero en una zona que suele haber mucho tránsito de personas, sobre todo en fin de semana que fue cuando ocurrieron los hechos, por lo que la ayuda de los testigos fue clave para que los agentes pudieran dar alcance al acusado.