El objetivo del estudio era “analizar y comparar la adherencia a la dieta mediterránea y la práctica de actividad física en los estudiantes matriculados en primero y segundo del grado de Enfermería, en los Campus de Ceuta y Granada de la UGR”. Los cuestionarios cumplimentados a través de Google Drive incluyeron a 254 estudiantes. Los resultados referentes más relevantes fueron que los hombres practican más actividad física que las mujeres y los estudiantes de segundo año, más que los de primero. Según sus conclusiones, “cuanto mayor es la edad del individuo, mayor es la adherencia a la dieta mediterránea, al igual que se incrementa dicha adherencia con el hecho de convivir en pareja”.
Según las autoras, María Gazque López, Milagrosa Olmedo, María Isabel Tovar Galvez y María Adelaida Álvarez Serrano, de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UGR en Ceuta, “el objetivo general del estudio” fue “identificar las dimensiones de estrés académico que más afectan a los estudiantes del Grado en Enfermería de la UGR en sus Campus de Ceuta y Granada”.
Tras la investigación, a juicio de las investigadoras, aunque no se encontró diferencia significativa, sería interesante “realizar más estudios sobre las diferencias intercampus, en los que se podrían incluir no sólo estudiantes de Enfermería si no también el resto de carreras que comparten los Campus de Granada, Melilla y Ceuta”.
El objetivo del estudio era concretar “estrés académico” en los Campus de la UGR
Estos campus tienen la particularidad de compartir edificio con otras disciplinas, como pueden ser el Grado en Educación Infantil, en Educación Primaria y sus especialidades o en Administración y Dirección de Empresas.
“Estas disciplinas también incluyen estudios interesantes sobre el papel que juega la resiliencia en el entorno laboral, como el realizado en educación infantil, en el que recoge la importancia de desarrollar la resiliencia, no sólo en los profesionales sino también en los escolares”, destacan las autoras.
Trabajos “importantes” en el ámbito empresarial indican que “si la empresa no es resiliente está abocada al fracaso, por lo que se demuestra la importancia de seguir trabajando sobre el desarrollo de estos mecanismos de afrontamiento, no solo a nivel laboral sino desde el inicio de la especialidades”.
Los estudiantes del Campus de Ceuta coinciden en el mismo orden de clasificación de los casos, pero en Granada si bien es cierto que las obligaciones académicas y las dificultades interpersonales “mantienen las posiciones de mayor y menor nivel de estrés respectivamente, tal y como ocurre con las demás variables”, la comunicación de ideas propias ocupa el segundo lugar relegando al expediente y perspectivas de futuro al tercer puesto en los estudios de grado”.
Las “obligaciones académicas” son las que más tensiones estudiantiles generan
De acuerdo con la investigación, “sólo se puede hablar de diferencias intercampus estadísticamente significativas en las dimensiones de obligaciones académicas y expediente y perspectivas de futuro, siendo en ambos casos la percepción de estrés superior en el Campus de Ceuta”, concluye la investigación.
A juicio de la autora, “el valor medio cercano o superior a 3 en la mayoría de las dimensiones pone de manifiesto que los estudiantes se encuentran sometidos a estrés académico”. Este dato resulta relevante “en tanto a los potenciales efectos perjudiciales para la salud que supone”.
En todos los casos es la dimensión “obligaciones académicas” la puntuada como más estresante, resultado que coincide con estudios previos. Esto puede ser explicado porque los planes de estudio de las carreras de Ciencias de la Salud suelen ser muy exigentes, lo que lleva a plantear la necesidad de desarrollar estrategias de intervención que impliquen una mayor coordinación entre el profesorado y asignaturas con el fin de aliviar dicha sobrecarga.
Con respecto al sexo, son las mujeres las que presentan niveles significativamente superiores. Las diferencias encontradas entre el primer y segundo curso carecen de significación estadística.
Con respecto a las diferencias intercampus, aunque solo se establece significación en obligaciones académicas y expediente y perspectivas de futuro, los estudiantes de Ceuta presentan una mayor percepción de estrés en todas las dimensiones, resultado que “debe tomarse con cautela” debido a la diferencia de tamaño de las muestras.
Agradecidos por “lo que tienen y lo que son” y por lo “cotidiano”
Según el estudio, “algunas de las impresiones recogidas de los alumnos es que tratar, hablar y reflexionar sobre valores y preguntas trascendentales les parece interesante, novedoso, en muchas ocasiones se sienten agradecidos por lo que tienen y por lo que son, por sus grandes posibilidades, valoran mucho más los hechos cotidianos”. “Son capaces”, afirman las autoras, “de abrir su visión ante otras realidades muy alejadas a la suya y mirar de otra manera a las personas con dificultades o en riesgo de exclusión, siendo más comprensivos” y “ponen en práctica competencias practicadas en el primer año de carrera como la escucha empática, la comunicación, el conocimiento personal también el compromiso al tener que acudir a ayudar a otros en un momento determinado sabiendo que les esperan y en ocasiones dependen de ellos para hacer ciertas actividades”.