Ya en su día lo apuntó la Delegación del Gobierno, provocando un sin fin de críticas procedentes, sobre todo, de la asociación de vecinos del Príncipe. Pues bien, ahora quien lo ratifica es el propio Gobierno de la Nación: Ceuta tiene las “adecuadas” y “necesarias” infraestructuras policiales como para garantizar la seguridad de la ciudad, incluso los repuntes que acostumbran a sucederse en las barriadas consideradas más conflictivas.
Así lo concluye en una respuesta dada a la pregunta que al respecto presentó hace unos meses el diputado popular Francisco Márquez, con la que pretendía conocer el grado de efectividad policial existente en Ceuta de acuerdo a las instalaciones habidas.
Pues bien, para el Gobierno no es necesaria una nueva construcción, lo que viene a ratificar el espíritu mantenido en la Delegación del Gobierno al desechar las propuestas de vecinos y algún que otro sindicato en torno a la necesidad de disponer de un cuartel o punto policial fijo en barriadas como el Príncipe.
De acuerdo con la respuesta íntegra dada por el Gobierno, Ceuta dispone no sólo de la Jefatura Superior del Paseo de Colón, sino también de las dependencias de San Juan de Dios, la comisaría de Los Rosales además de los puntos fijos de control en puerto y frontera. Indica además el Gobierno que la construcción de todas estas sedes se “efectúa en base a criterios de necesidad y oportunidad” y que “en la actualidad” se estima “adecuada la dotación existente en infraestructuras, si bien se espera la construcción de una nueva jefatura superior que aglutine todos los servicios en un solo edificio”, apostilla.
De igual forma que el Gobierno considera suficiente el número de infraestructuras, entiende lo mismo para el volumen de efectivos. “Estas infraestructuras junto con el conjunto de recursos humanos disponibles, se consideran suficientes para dar servicio a la ciudad, considerando la extensión de su municipio y el número de habitantes, así como la problemática social y su índice de criminalidad, garantizando de esta manera la presencia policial permanente en todos los barrios y una respuesta inmediata a cualquier contingencia”.
De igual manera se concreta que si bien las labores de la Policía Nacional se centran en materia de seguridad ciudadana, se dispone de una Guardia Civil, encargada de ejercer sus competencias marcadas en la ley de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Esta valoración en materia de seguridad atiende una cuestión presentada por el diputado popular Francisco Márquez, que viene a recoger las críticas que en este ámbito se han sucedido desde distintos frentes que tienden a no ponerse de acuerdo.
Tal es el caso, sin ir más lejos, de los enfrentamientos habituales que se suceden en torno a esta problemática en barriadas concretas como el Príncipe Alfonso. En este punto concreto ni los propios sindicatos policiales se ponen de acuerdo. Mientras que SUP siempre se ha posicionado en la misma línea de pensamiento que la Jefatura Superior, abogando porque no se construya una comisaría en la barriada, otros como UFP o la propia Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) han apostado por la necesidad de disponer de una infraestructura básica con funciones policiales. Tampoco en el ámbito de las administraciones hay unión. De hecho la propia Ciudad se comprometió al incremento del número de policías locales e incluso defendió la construcción de unas instalaciones policiales de ámbito municipal; medida que se opone a laque sostiene la propia administración general del Estado.