Hay gritos silenciados.
Por balas, tanques que arrasan con revoluciones, bombas en el cielo con destino a la tierra. Hay lágrimas que no se derraman, dolores invisibles, sufrimientos amontonados en la miseria. Hay noches iluminadas por la artillería pesada, días apagados por el humo ensordecedor de cristales rotos y edificios derribados.
Afganistán vuelve a su casilla de salida. La comunidad internacional abandona un país asolado por una paz impuesta durante décadas. Europa y América se retiran en una urgencia improvisada, en evacuaciones improvisadas, en camiones improvisados, en aviones improvisados y en improvisadas logísticas de última hora.
Los periodistas de guerra narran la tragedia de nuestra civilización con imágenes apocalípticas, narran historias de hombres escondidos por miedo a las represalia, mujeres atrapadas en las cárceles de su vestimenta, utilizadas, cosificadas, violadas, torturadas, lapidadas, asesinadas, quemadas con ácido, amputadas; también la televisión nos han mostrado mujeres que siguen manifestándose por las calles atestadas de miedo, de todos los tipos de miedos imaginables.
Los talibanes vuelven a Kabul, Afganistán será de nuevo pasto del genocidio selectivo.
¿Qué se enseñará en las escuelas? ¿qué juegos inventaran los niños? ¿quién serán los buenos y los malos?
La comunidad internacional se retira. No hay más, nada más que los gritos del silencio, la vergüenza del género humano que anda por la soñada civilización Ilustrada de nuestra cultura.
Kant escribió un opúsculo titulado ‘La paz perpetua, hubiera estando más atinado escribiendo ‘La guerra perpetua’.
Yo ya no sé qué explicaré este año en mis clases de Ética. Sería mejor permanecer una hora en silencio. No sería mala idea esa hora de silencio reunir a todas las alumnas y alumnos de Ceuta en la Plaza de los Reyes. Aunque ya no nos quedé París, siempre nos quedará la esperanza. ¡No nos la arrebatarán!
China , quien lo iba a decir, es el único país que los puede tener domesticados.
Lo demás ya es inservible. Ya está todo en el vertedero y además sin clasificar .