Comenzó a pegar y pegar a las paredes del camión en donde se había ocultado para cruzar desde Ceuta a Algeciras de manera clandestina. Esos golpes y gritos son los que le han salvado literalmente la vida. Y es que este inmigrante marroquí podía haber fallecido en plena travesía de no haberse producido esas llamadas de atención que llevaron a que, ya en el barco, se abriera el camión de transporte de agua para saber el origen de tales lamentos.
Así pudo darse con él. Exhausto, ha terminado desfallecido en el suelo, debiendo recibir rápidamente la hidratación necesaria. Agentes de la Guardia Civil lo han sacado del camión y sostenido ya que no tenía ni fuerzas. Los transportistas colaboraron en todo momento.
Historias como la de este viernes se repiten a diario y de manera constante en el puerto, bien en la zona de embarque de los vehículos o incluso ya dentro del barco. Adultos y menores arriesgan sus vidas ocultándose de tal manera que no son apreciados y no pueden salir por sus propios medios. Si este joven no llega a pedir de manera insistente ayuda, habría perecido en el interior del vehículo, tal y como era su estado en el momento en que ha sido sacado de la carga por los guardias civiles.
Los camioneros, rápidos en las advertencias
Hoy ha sido oculto entre botellas, otras veces se meten dentro de cargas de chatarra o de basura, constituyendo ese auténtico drama en una frontera sur. Drama protagonizado por ellos y con el que conviven a diario los propios camioneros que son los primeros que alertan a las fuerzas de seguridad si escuchan algún ruido en sus cargas. Esos gestos, ese estar atento a todo, salva la vida de muchas personas. Este viernes lo ha hecho, pero hay otras tantas historias que no trascienden y que podrían calificarse de auténticos milagros.
por eso hay que devolverlos a marruedos a toto el que no tenga permiso de residencia en espña, para que esto no vuelva a pasar. que se mentan en tange5r med
Suerte ha tenido de que lo escucharán a tiempo. He visto noticias de inmigrantes que mueren asfixiados en los contenedores por el calor y el hacinamiento. Peor aún, porque creen que será un viaje corto y en realidad los contenedores van al otro lado del mundo y cuando estos llegan a su destino se encuentran con la desagradable sorpresa de ver los cadáveres derretidos entre la mercancía.
Ole la Guardia Civil. Siempre ayudando. Pronta recuperación para esa pobre persona