El continuo paso de los camiones encargados del traslado de escombros de un derribo llevado a cabo en General Aranda ha terminado por hundir parte del acerado de la calle Sargento Mena. Los comerciantes y vecinos de la zona se han unido en las protestas. Primero por los desperfectos ocasionados en un acerado que se colocó nuevo el año pasado. Y segundo por la cantidad de polvo generada y la peligrosidad derivada del tránsito continuo de los camiones que, para poder dar la curva, se ven obligados a ocupar las aceras.
Lo que piden los denunciantes es un mayor control en la zona. Y es que han pasado de ser víctimas, recientemente, de varios robos a, ahora, convertirse en testigos de un deterioro que se está generando de manera gradual a las mismas puertas de sus establecimientos.
Al margen de las críticas los afectados piden a la Ciudad que controle los daños que se generan en el pavimento público. “Hace nada que lo pusieron todo bien, soportamos las obras porque iba a ser bueno para todos. ¿Ahora? Ya lo han estropeado todo y la acera la han hundido con el paso de los camiones. ¿Quién lo va a arreglar?”, espetan. Lo mismo ha ocurrido en calle Solís en donde ya se están levantando las losetas colocadas hace tan sólo un año. En otras obras la Ciudad ha obligado a las constructoras a, una vez terminada la obra, arreglar lo dañado.