Se levantó el telón y una nueva obra se representó en ese lugar tan emblemático. Un Wembley que se vio como nuestra selección no cambió de forma de actuar.
Fue el dominador del partido y las pocas ocasiones fueron reducidas a cenizas por la defensa y el portero rival, pero la escuadra azzurra con poco hacía mucho daño a los nuestros.
Y en un balón robado fue cuando de forma aislada colaba un balón que nuestro cancerbero no daba crédito que entrara en nuestro arco, aunque los nuestros no se achicaron y redoblaron tambores de guerra.
"Tras la serie de penaltis fue más regular el equipo azulino. Italia es el primer equipo clasificado para la final que se jugará el domingo"
El juego bonito de toque y más toque conducido por un Pedri que no paro nunca, hizo una filtración de Dani que se la mandó a nuestro kiler Morata y transformó, esta vez sí, un empate que nos llevó a la prórroga.
En ella seguimos dominando y los italianos se hacían fuertes con su catenacho. Solo temíamos las contras pero la fe nuestra nos llevó hasta la lotería: el lanzamiento de los once metros.
Y tras la serie fue más regular el equipo azulino. Italia es el primer equipo clasificado para la final que se jugará el domingo. Mañana hay otro partido de una Inglaterra que viene en las apuestas como máxima aspirante al título contra una Dinamarca que hace su fútbol al contragolpe como su gran triunfo. Las espadas están en todo lo alto.
El pronóstico es para los ingleses. Pero el domingo se verá el final de estas tablas escénicas.