El pasado martes la mayoría de los trabajadores del Instituto Ceutí de Deportes (ICD) revocó a los delegados de personal de esta empresa, dándose así una circunstancia bastante atípica en la ciudad autónoma. De estos tres delegados, dos eran de Comisiones Obreras (CCOO) y el otro restante de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI.F).
Esta revocación se produjo por diferencias entre los trabajadores y sus representantes legítimos sobre la manera de actuar de estos últimos, sobre todo en un asunto de contrataciones de personal, que fue la gota que colmó el vaso.
De esta manera, los hasta el pasado martes delegados de personal de esta sociedad municipal han estado sólo un año en el cargo, no pudiendo cumplir su mandato al completo por esta decisión de los trabajadores.
De dicha asamblea de trabajadores se levantó un acta, que fue entregada en la mañana de ayer en las dependencias del Área de Trabajo de la Delegación del Gobierno. En la misma se incluye que a la reunión asistieron 26 personas, que de éstas 24 votaron a favor de revocar a los delegados, 1 en contra y 1 lo hizo en blanco. El ICD tiene un total de 42 empleados por lo que se pudo llevar a cabo la revocación al estar presente más de la mitad de la plantilla y ésta votar en su gran mayoría a favor de dicha revocación.
Una vez revocados los delegados y presentada el acta en la Delegación del Gobierno, se deberá realizar un preaviso electoral para convocar nuevos comicios, a los que se presentará también la Unión General de Trabajadores (UGT).
La asamblea se desarrolló con cierta tensión, ya que el secretario general de CCOO, Juan Luis Aróstegui, manifestó su intención de intervenir y parte de los trabajadores de esta sociedad dijeron que no querían escucharle, sólo revocar a los delegados de personal. Finalmente intervino y ambas partes se intercambiaron críticas.