Familiares, amigos y, cómo no, sus compañeros de trabajo, han despedido este viernes al taxista Mustafa, quien a sus 57 años dejó de respirar este pasado jueves tras luchar en el clínico de Loma Colmenar contra las secuelas del coronavirus. Un coronavirus que ya había superado. Hoy, sus compañeros de horas interminables de espera en las paradas de taxi, le han rendido un sentido homenaje con una última carrera juntos. Ninguno de ellos ha querido faltar a la cita.
Un gran y querido compañero que ha hecho que nada más conocer la noticia ayer los taxistas se movilizaran para darse cita este viernes a las 13.00 horas en la frontera, desde donde más de medio centenar de vehículos en fila han ido hasta el cementerio musulmán de Sidi Embarek para acompañar en este último viaje a su amigo Mustafa.
Allí han permanecido en pie junto a sus vehículos y en silencio para despedir a un buen compañero, pero sobre todo a una buena persona. Los taxis de su vida fueron el 80, el 69 y el 21, y por supuesto no han podido faltar en su último día. Muchos años de mucho más que trabajo, de ahí que sus compañeros estén muy afectados. En completo silencio se le ha rendido un precioso homenaje a la altura de la gran persona que era Mustafa como reconocen todos los que algún día trataron con él.
Aunque dejó de trabajar en el taxi el pasado mes de febrero debido a la difícil situación provocada por esta pandemia, sus compañeros no le olvidan, ni le olvidarán y han querido abrazar de forma simbólica a su familia en este duro trance en medio de una creciente pandemia.
Esta pandemia se sigue cebando con muchas vidas, donde quedan familias totalmente rotas y que solo les puede consolar el recuerdo. Un virus que ha cambiado nuestras vidas y que seguro se quedará marcado en nuestros corazones.
Descansa en paz amigo mío y gran compañero, un profesional de los pies a la cabeza y barcelonista nato, se te echará de menos hermano